“La Mañanera del Pueblo*”* es el espacio de comunicación política más importante e influyente del México contemporáneo. Es indudable.

Lo que nació como una innovación informativa local durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal (2000-2005), ha madurado como un espacio cotidiano de rendición de cuentas, vocería y política que marcó su sexenio presidencial (2018-2024) y que marcará al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum con un estilo distinto, pero igual de relevante.

Los datos de audiencia más recientes demuestran que este espacio no solo conserva un alto interés entre las audiencias de televisión abierta, sino que incluso ha registrado un repunte al inicio de este año.

Según los reportes mensuales de HR Ratings, en enero de 2025, la conferencia matutina tuvo una audiencia promedio por emisión de 1,036,085 personas, mientras que en febrero ascendió a 1,106,933 personas, lo que representa un incremento del 6.8%. Todo ello en los canales de TV pública que la transmiten: Canal Once, Canal 22, Canal 14, Mexiquense Televisión y Capital 21.

Este crecimiento, aunque moderado, resulta significativo si se toma en cuenta el contexto: el inicio de una nueva administración federal con un tono menos confrontativo, más técnico y estructurado, pero igualmente constante en su ejercicio de comunicación directa, sin filtros.

Canal Once es el medio público donde tiene mayor audiencia; alcanzó un promedio de 553,252 personas por conferencia en febrero, lo que representa el 50% del total de televidentes de este contenido en medios públicos. Le siguen Canal 14 con 272,581 personas (25%), Canal 22 con 161,613 (14%), TV Mexiquense con 73,292 (7%) y Capital 21 con 46,195 (4%).

Estas cifras dan cuenta de la permanencia de la mañanera como un fenómeno mediático y del papel que juegan los medios públicos en garantizar el derecho a la información de las audiencias, sobre todo si consideramos que la mayoría de los medios comerciales han sido muy críticos de los llamados gobiernos de la Cuarta Transformación.

En enero, el día más visto en Canal Once fue el martes 21, con 746,776 televidentes, y el día menos visto fue el viernes 31, con 371,062. En febrero, fue también un martes, en este caso el 25, el más visto con 908,435 personas, y el jueves 20, el menos visto, con 283,371.

¿A qué pueden atribuirse estas variaciones? No sólo a los hábitos de consumo, sino también a los temas de coyuntura. Por ejemplo, el día de mayor audiencia en ambos meses, el martes 25 de febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó los avances en materia económica, la extradición de El Mayo Zambada, la aplicación de aranceles, los vuelos de drones estadounidenses en territorio nacional, entre otros temas.

Ahora bien, es importante destacar que la audiencia real de estas conferencias es mucho mayor a la que registran los sistemas tradicionales de medición en televisión abierta. Cientos de miles de personas las siguen a través de los sistemas de televisión de paga en todo el país, al igual que en plataformas digitales y redes sociales, lo que amplifica significativamente su alcance.

En particular, el canal oficial de la presidenta Claudia Sheinbaum en YouTube transmite diariamente las conferencias en vivo y mantiene cada emisión disponible bajo demanda. La mayoría de las mañaneras superan en esa plataforma las 400 mil vistas y en algunos casos las 900 mil. De esta manera se llega a audiencias más jóvenes, más móviles y más diversas. Este fenómeno confirma que el modelo multiplataforma -TV abierta, TV de paga, plataformas digitales- potencia el ejercicio informativo.

Diversos sectores de la oposición han cuestionado que estas conferencias se utilicen como plataformas de propaganda o para descalificar a quienes disienten del gobierno. Se han escrito miles de páginas al respecto. No obstante, su existencia no puede analizarse únicamente desde esa óptica. Se trata también de un ejercicio de transparencia activa, en el que el gobierno se expone diariamente al escrutinio público, responde preguntas en tiempo real y asume un compromiso cotidiano con la información.

Es en este contexto donde la transmisión de “La Mañanera del Pueblo*”* por medios públicos se convierte en una actividad prioritaria. A diferencia de los canales comerciales, los medios del Estado mexicano están mandatados por ley a servir al interés general, garantizar la pluralidad y ofrecer contenidos relevantes para las distintas audiencias. Transmitir estas conferencias no es una concesión política, es una obligación democrática que permite a la ciudadanía acceder directamente a las posturas oficiales sin intermediaciones.

El desafío permanente está en mantener ese equilibrio entre informar y no caer en el oficialismo acrítico. Por eso, los medios públicos deben tener espacios de análisis plural, voces expertas y periodismo riguroso que contextualice, contraste y complemente lo dicho por el gobierno y por otros actores del poder político y económico. ¿Qué tan bien o mal están haciendo eso? Bueno, ese será un tema para abordar en otra entrega.

NAVEGANDO POR EL ÉTER

Y ya que hablamos de medios públicos, la semana pasada el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), que preside Jenaro Villamil, lanzó al aire una nueva señal: TV Migrante, que estará disponible en una primera etapa en 25 ciudades del país a través del canal 14.3, así como en la plataforma Mx Plus. La oferta de la TV pública se amplía así con contenidos que tienen el objetivo no sólo de abordar los temas relacionados con la migración, sino -suponemos- en hacer una contribución en el fortalecimiento de sus derechos humanos. Llamó la atención que en la ceremonia que se llevó a cabo en el Museo del Telégrafo no asistieron los titulares de Canal Once, Renata Turrent; de Canal 22, Alonso Millán, y de Capital 21, Braulio Daniel Luna. Es evidente el distanciamiento, pero también el nuevo esquema de colaboración. En efecto, con el cambio de gobierno, se modificaron las estrategias conjuntas de coberturas y de producción en los medios públicos federales, así como de Capital 21. Ahora, las decisiones fundamentales no se encuentran centralizadas en el SPR, sino que cada titular desarrolla las estrategias más convenientes en el medio que está bajo su responsabilidad directa. Esto explica que, por ejemplo, la novedosa barra de opinión de Masiosare se transmita en Canal Once y Canal 22, pero no en el SPR; que el programa de Los Periodistas, con Álvaro Delgado y Alejandro Páez, sólo pueda verse en Canal Once, o que el periodista Jorge Armando Rocha haya dejado su espacio de “Mañanera 360” en Canal 14 para sumarse al equipo de noticias en la televisora del IPN, entre otros cambios. Esa forma de trabajo es mucho mejor para el impulso de producciones pertinentes, innovadoras, acordes al perfil de audiencia de cada canal, y evitar así las imposiciones editoriales o programáticas… La reconocida académica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Graciela Martínez fue nombrada defensora de las audiencias del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), que dirige Fernando Chamizo. Sustituye en el cargo a la también destacada profesora e investigadora Laura Martínez. También Radio Educación, que dirige Fernanda Tapia, tendrá una nueva titular de la Defensoría de Audiencias: Mariana Torres, quien se desempeñó de manera sobresaliente en el IMER como directora de Investigación. Termina así la responsabilidad de la periodista Ana Cecilia Terrazas en esa figura de autorregulación. Muchas felicidades a mis colegas por la tarea realizada y por las nuevas responsabilidades... “Ondas hertzianas en la Costa Sur” es el título del libro, coordinado por Óscar Cárdenas y Elia Macías, cuya presentación la hará el director del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía de la Universidad de Guadalajara, Gabriel Torres, el próximo 4 de abril, a las 13:00 horas en el Centro Universitario de la Costa Sur, Jalisco. Toda obra que documenta la enorme historia de la radio mexicana es más que bienvenida. Enhorabuena a las y los autores.