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12/14/2025
En el gobierno de AMLO, libertad de expresión en serio

En el gobierno de AMLO, libertad de expresión en serio

Cuando se afirma que desde el gobierno de López Obrador se ejerce una censura a los medios de comunicación sin precedentes, se falta a la verdad. Una de las pruebas de ello es que en las emisoras de radio y televisión se ha podido decir cualquier cosa, aun de manera irresponsable, sin temor a ser sancionado por el gobierno. Baste ver o escuchar infinidad de programas para advertirlo.

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    Desde su creación en 1977 y hasta antes de la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), de la Secretaría de Gobernación, fue utilizada en muchas ocasiones como un instrumento de presión política a empresarios de la radio y la televisión para incidir en sus líneas editoriales, pero esto cambió radicalmente en los últimos años.

    Por eso, cuando se afirma que desde el gobierno de López Obrador se ejerce una censura a los medios de comunicación sin precedentes, se falta a la verdad. Una de las pruebas de ello es que en las emisoras de radio y televisión se ha podido decir cualquier cosa, aun de manera irresponsable, sin temor a ser sancionado por el gobierno. Baste ver o escuchar infinidad de programas para advertirlo.

    Efectivamente, desde 2018, que comenzó el actual sexenio, y hasta la fecha se han abierto únicamente seis expedientes -ninguno relacionado con sus contenidos-, para sancionar administrativamente a concesionarios de radio y televisión. ¡Únicamente seis, uno por año en promedio! En administraciones anteriores eran cientos por cada año.

    De ese total, cuatro han sido por no cumplir con la obligación de enlazarse a cadenas nacionales y dos por no transmitir en los horarios establecidos la pauta de los llamados “tiempos de Estados”, es decir, los spots que produce el gobierno, el Poder Legislativo, el Poder Judicial y los órganos autónomos y que se deben difundir gratuitamente.

    Las empresas que habrían violado la ley son Televisión Azteca, con tres expedientes, uno de los cuales concluyó sólo con “apercibimiento” (en 2023) y los otros dos continúan “en trámite” (de 2022); Canal 44 de Ciudad Juárez (Televisora Nacional, S.A.), cuyo expediente no se ha cerrado (2023); La Magnífica FM, que forma parte del grupo Tribuna Comunicación, de Puebla, también con un expediente abierto (2023) y Canal 28 del Sistema de Radio y Televisión de Nuevo León, con un apercibimiento (en 2020).

    Muy lejanos parecen estar así los tiempos de una RTC que presionaba por la vía administrativa a los concesionarios para expresar que el gobierno estaba descontento por la contratación de un periodista o porque se estaban haciendo críticas inaceptables al presidente, al PRI, al Ejército o a algún funcionario de primer nivel. Los radiodifusores entendían el mensaje y reculaban.

    Así sucedió, por ejemplo, cuando desde el gobierno de Carlos Salinas, en 1993, no querían que el periodista Miguel Ángel Granados Chapa continuara al aire en las frecuencias del Núcleo Radio Mil con su noticiario “La Ciudad” por abrir los micrófonos a la oposición e iniciaron un proceso de revocación de la concesión de una emisora que había comenzado transmisiones en inglés sin autorización para ello, X’press Radio. ¿El resultado? Sacaron del aire al afamado periodista y por supuesto la empresa no perdió su concesión. Este caso y otros los hemos documentado ampliamente en los libros “Las mil y una radios” (McGraw Hill, 1996) y “Días de Radio” (Tintable, 2022).

    Paralelamente eran frecuentes las llamadas desde las oficinas de RTC o de otra área de la Secretaría de Gobernación para apercibir, sugerir o hacer recomendaciones en los noticiarios. Es obvio que lo recuerdan empresarios del sector y periodistas como Joaquín López Dóriga, Pepe Cárdenas, Carlos Loret de Mola, Pedro Ferriz de Con, el mismo Brozo y muchos más, que en su momento no se atrevieron a denunciar esas vías de censura y que ahora ejercen a plenitud su derecho a decir lo que quieran.

    En muchas ocasiones el presidente López Obrador ha dicho que en su gobierno se garantiza la libertad de expresión y no se censura a nadie. “Nunca habían insultado tanto a un presidente (como ahora lo hacen), yo creo que sólo en el caso del presidente Madero”, dijo por ejemplo en su conferencia mañanera del 29 de marzo de 2022. Algo similar planteó en la entrevista que concedió a Chamuco TV, el domingo pasado. Y pese a estos y otros excesos en diversos medios, no hay ninguna acción administrativa que busque revertirlos. Ya vimos el papel de RTC. Lo mismo ocurre con la autoridad encargada de regular los periódicos y revistas.

    También el presidente ha dicho que la prensa se regula con la prensa. Desafortunadamente no ocurre así en la práctica y sí es necesario actuar, por ejemplo, cuando se transmiten contenidos en los que están en riesgo los derechos de niñas, niños o adolescentes o cuando reiteradamente se engaña a las audiencias con productos milagro o esotéricos, así como en concursos. Y no se diga con contenidos que incumplen, también frecuentemente, con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

    El llamado segundo piso de la transformación debe considerar un papel más activo de los diferentes actores relacionados con los medios de comunicación y las plataformas digitales para reforzar la ética, los mecanismos de autorregulación (como las defensorías de las audiencias), las campañas de alfabetización mediática e informacional (empoderamiento de las audiencias) y la función de las autoridades correspondientes para que las audiencias consuman contenidos en los que se respete la legislación. No a la censura con fines políticos, como antes, pero sí de aquellos contenidos o anuncios que violan los derechos humanos.

    VIAJANDO POR EL ÉTER

    La TV pública tuvo una entrevista exclusiva con el presidente López Obrador. En gobiernos anteriores, el titular del Poder Ejecutivo sólo les concedía esa oportunidad a periodistas de la TV comercial. Este es otro cambio importante de la relación entre el poder político y los medios de comunicación. Con los moneros Hernández, Rapé y El Fisgón, en su programa Chamuco TV (coproducción de TV UNAM, Canal 22 y Once TV, que impulsó en su momento el cineasta Armando Casas), el presidente tuvo un diálogo franco, sin poses, en el que habló sobre la transición política, los ataques de los medios comerciales, la mañanera, la caricatura, el triunfo de Claudia Sheinbaum, el crecimiento de la derecha en el mundo y su retiro político. Un programa que ya dejó huella en la historia de la televisión mexicana… La emisora de Mexiquense Radio ubicada en Valle de Bravo cumplió la semana pasada 16 años de vida. El aniversario adquiere mayor relevancia ante el lanzamiento de la convocatoria para la segunda temporada de Voces Sociales Mexiquenses, cuyo fin es promover la producción de proyectos radiofónicos de organizaciones de la sociedad civil, colectivos estatales, asociaciones vecinales y demás estructuras sociales, así como instituciones públicas sin fines de lucro… Desde comienzos de este mes, Carlos Padilla Ríos, director de la revista Zócalo y periodista de Radio Educación, fue nombrado Defensor de las Audiencias de Canal 22… Y con esta columna comenzamos una nueva etapa en PopLab, un medio digital libre, comprometido con la veracidad y el periodismo de investigación. Agradezco la generosa hospitalidad de colegas como Kennia Velázquez, Verónica Espinosa, Arnoldo Cuéllar y su equipo de trabajo. Es un honor ser parte de este maravilloso proyecto que crece día con día.

    26 de junio de 2024, 04:01

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