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¿Youtube venció a la TV en México?
La migración de audiencias hacia plataformas como YouTube, que se asemejan cada vez más a la televisión tradicional, implica extender los mecanismos de protección que existían en los medios tradicionales hacia el entorno digital.
YouTube cumple 20 años con un crecimiento impresionante y hay un debate inevitable: ¿estamos viendo el fin de la televisión?
No, pero vaya que el consumo de contenidos audiovisuales está cambiando con rapidez.
Antes, la TV abierta y de paga reinaban. Hoy ya no. Internet consume mucho de nuestro tiempo para informarnos y entretenernos.
Neal Mohan, director general de YouTube, escribió un artículo con motivo de este aniversario y afirma que "para cada vez más personas, mirar la TV significa mirar YouTube".
Y puede ser si consideramos el uso de los llamados “televisores inteligentes”.
Mohan dice que los usuarios ven más de ¡mil millones de horas diarias de contenido en televisores! Impresionante. Y que por esto la TV se ha convertido en el principal dispositivo de consumo de videos en la plataforma, especialmente en Estados Unidos.
Pero esta "nueva televisión" es distinta de la tradicional: es interactiva, diversa y flexible.
Además, Mohan destaca que YouTube está introduciendo innovaciones como la función Watch With, que permite a los creadores comentar en vivo eventos deportivos y programas, lo que ya se ha probado con la NFL y se expandirá a otros deportes.
Además, el crecimiento en televisiones conectadas atrae a más anunciantes (es parte del flujo continuo de recursos que empodera cada vez más a Google), impulsa las suscripciones a YouTube Premium y YouTube Music (que ya suman más de 100 millones de usuarios a nivel global) y la expansión de estos formatos, junto con la integración de códigos QR y anuncios interactivos, redefinen la “experiencia televisiva”.
Si a esto agregamos el consumo también cada día mayor de plataformas digitales como Netflix, el panorama se complejiza mucho más.
En Estados Unidos, por ejemplo, la televisión tradicional disminuye en su audiencia, debido al auge del streaming.
En un espléndido texto publicado la semana pasada en The Hollywood Reporter, Alex Weprin hace un análisis al respecto e identifica una fecha clave, un punto de quiebre: el próximo 2 de marzo.
¿Por qué? Porque ese día la transmisión de la ceremonia de los Óscar se hará en Hulu, de Disney, fuera del ecosistema de la televisión de pago, junto con su transmisión habitual en ABC.
Este cambio, nos dice, simboliza la transición definitiva de los grandes eventos televisivos hacia el streaming y afirma que el 2025 podría ser el último suspiro de la televisión lineal porque durante este año eventos clave como el Monday Night Football y las finales de la NBA en ABC, o los juegos de playoffs de la MLB en Fox y ESPN, migrarán a servicios de streaming independientes.
Y cita datos de Nielsen: 14 de las 50 principales transmisiones televisivas de 2024 fueron exclusivas de la televisión de paga, principalmente partidos de fútbol. Sin embargo, para 2025, esta cifra será de 0. Todo el contenido más visto estará disponible en algún servicio de streaming.
Esta migración en Estados Unidos es un indicador sobre lo que podría ocurrir en México en los próximos meses y años. Vayamos a las cifras, particularmente con el fenómeno Youtube.
De acuerdo con las encuestas nacionales de consumo de contenidos audiovisuales (ENCCA) de 2023 y 2024, en México tenemos el siguiente panorama:
- En 2023, el 73% de las personas que consumían contenidos en línea afirmaron utilizar YouTube, mientras que para 2024 esta cifra se situó en el 66%.
A pesar de la disminución porcentual, YouTube se mantiene como la plataforma dominante para el consumo de videos en Internet; supera a Netflix, TikTok y Facebook.
La reducción del 7% podría atribuirse al crecimiento de otras plataformas emergentes y al aumento de la oferta de contenidos audiovisuales en aplicaciones como TikTok, que pasó del 27% en 2023 al 29% en 2024.
- Además de ser la plataforma más mencionada para ver videos, YouTube también es líder en el consumo de música en línea. En 2023, el 65% de las personas que escuchaban música por Internet utilizaban YouTube, mientras que en 2024 la cifra aumentó al 72%.
- El teléfono celular se mantiene como el dispositivo más usado para acceder a YouTube, con un 81% de preferencia en ambos años, seguido por las Smart TV, cuyo uso aumentó del 37% en 2023 al 41% en 2024.
- En 2023 el 54% de la población consumía contenidos en línea; para 2024 esta cifra creció al 55%. El crecimiento de plataformas como TikTok y el avance de Instagram en el consumo de contenidos audiovisuales representan ciertos desafíos para YouTube, pero con su opción de videos cortos, Shorts, busca evitar el reemplazo.
Entonces ¿Youtube ya venció a la televisión?
No, por ahora. Las mismas encuestas revelan que el 74% de las personas que tienen televisor ven canales de televisión abierta, con un promedio diario de 2.3 horas. Por su parte, el 46% de los hogares cuenta con TV de paga, con un consumo de 2.6 horas al día. En localidades rurales el porcentaje de quienes ven TV abierta es aún un poco mayor: 78%.
Y ya decíamos que de las personas con acceso a Internet, el 55% consume contenidos audiovisuales en línea, de las cuales el 66% utiliza Youtube. Y el promedio de consumo diario es de 3 horas, no sólo de Youtube, sino también de Netflix, TikTok, Facebook, Disney Plus e Instagram.
En el caso de niñas y niños con acceso a Internet, el porcentaje es más contrastante: 71% ya consumen contenidos en línea durante 2.6 horas al día. De ese porcentaje un 80% usa Youtube, un 41% TikTok y 18% Netflix.
Podríamos entrar a otros detalles de las encuestas, pero con los datos citados podemos tener una idea de cómo nuestro consumo es multiplataforma, YouTube incrementa su penetración y tiempo de consumo en México, pero la televisión abierta y de paga son, todavía, medios con mayor alcance, especialmente en zonas con limitado acceso a internet.
Además, muchos contenidos televisivos tradicionales se encuentran disponibles en YouTube, lo que amplía su audiencia más allá de la transmisión convencional, y compiten con creadores, los Youtubers, que no en pocas ocasiones superan en audiencia a canales de televisión abierta o de paga, durante transmisiones en vivo.
Estamos, pues, ante una reconfiguración del ecosistema mediático, donde la TV, Youtube y, claro, plataformas como Netflix (OTT) coexisten, se complementan y ofrecen a las audiencias una diversidad de opciones sin precedentes, gratuitas y de paga.
¿Y los derechos de las audiencias?
Diríamos que frente a los embates de los oligarcas tecnológicos hacia los mecanismos de moderación de contenidos, este nuevo escenario de consumo de contenidos audiovisuales obliga a replantear la protección de los derechos de las audiencias, especialmente de niñas, niños y adolescentes.
La migración de audiencias hacia plataformas como YouTube, que se asemejan cada vez más a la televisión tradicional, implica extender los mecanismos de protección que existían en los medios tradicionales hacia el entorno digital. Y más aún ante las posibilidades de la IA en la producción de contenidos audiovisuales. Sobre este tema escribimos un breve ensayo para UNESCO.
¿Se está trabajando en ello en México? No, desafortunadamente, pero debemos insistir en la relevancia de establecer regulaciones, al menos mínimas, con visión de derechos humanos, que garanticen contenidos audiovisuales adecuados para las audiencias más vulnerables, así como herramientas más efectivas para que padres, madres y tutores puedan supervisar y guiar lo que podemos ver y escuchar en estos medios.
NAVEGANDO POR EL ÉTER
Y hablando de plataformas digitales, el Ministerio de Cultura de Brasil impulsa una regulación específica para los servicios de video bajo demanda. De acuerdo con un comunicado de la Cámara de Diputados brasileña, el objetivo es establecer una simetría regulatoria con otros servicios audiovisuales, establecer una cuota de pantalla de producción nacional y contribuciones a la industria cinematográfica, así como proteger los derechos de autor y de propiedad de la producción independiente brasileña. Esta iniciativa brasileña es una muestra de la preocupación de varios países por equilibrar la competencia entre las plataformas globales y los productores nacionales, además de proteger los derechos culturales de sus ciudadanos. En México, el crecimiento de servicios como Netflix, Prime Video y Disney+ ha modificado profundamente los hábitos de consumo audiovisual, pero el marco regulatorio actual se ha quedado atrás frente a esta nueva realidad. Además, ante la creciente incidencia de la desinformación y los discursos de odio en entornos digitales, México debe abrir un debate nacional sobre la responsabilidad de las plataformas en el acceso a contenidos de calidad. Pronto sabremos si la legislación secundaria en radiodifusión y telecomunicaciones que se cocina en el Congreso aborda el tema. Por lo pronto, circula en grupos de WhatsApp un anteproyecto elaborado por el equipo del coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, en el que sí se toca el tema, pero de manera muy superficial… El próximo domingo, se presenta un espléndido libro: Para una filosofía de la comunicación II, en la FIL del Palacio de Minería 2025. La cita es a las 13:00 horas. Ahí estarán Raúl Trejo Delarbre, César Chirinos Oropeza, así como el autor de la obra, Marco Antonio Millán, reconocido profesor e investigador de la UAM-Cuajimalpa.
18 de febrero de 2025, 21:28
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