En algunas ocasiones asumiendo el papel de fiscales, otras de detectives, incluso de peritos, así es la vida de las buscadoras en Guanajuato, ante una Fiscalía General del Estado que criminaliza a las víctimas, no investiga las desapariciones forzadas, los secuestros y es tolerante con los criminales.

La indolencia de la institución a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre llevó a familiares de personas desaparecidas a plantarse afuera de las instalaciones de las oficinas que tiene el fiscal en Cervera, en la capital del estado.

“O nos deprimimos o nos hacemos más fuertes”, es la frase con la que todos los días se levantan las madres, esposas, hermanas e hijas que salen a buscar a sus seres queridos.

Integrantes de los colectivos “Una luz en mi camino” y “De pie hasta encontrarte” llegaron este martes a primera hora a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, en una zona de estacionamiento dejaron los vehículos en los que se trasladaron desde Irapuato, Jaral del Progreso y Jerécuaro.

Las cajuelas venían con las hieleras, alimentos no perecederos, productos de higiene, cobijas y casas de campaña para aguardar el tiempo que sea necesario hasta que Carlos Zamarripa reciba directamente a las familias y presente avances en las investigaciones.

No habían pasado ni 30 minutos desde la llegada de las familias de personas desaparecidas, cuando las patrullas de las Fuerzas de Seguridad Pública aparecieron para resguardar las instalaciones de la Fiscalía General.

Además de los elementos de la Policía Ministerial que vigilan el edificio donde despacha Carlos Zamarripa, policías hombres y mujeres mantienen los rondines y el resguardo.

Familia hace el trabajo de la FGE

La familia de Kevin Damián Martínez y Juan Rodríguez Calcanas hicieron el trabajo que no hizo la Fiscalía de Guanajuato: investigaron y dieron con los presuntos responsables del secuestro.

Han pasado cerca de 15 meses desde que familiares entregaron a la Fiscalía datos de prueba con la identificación de los responsables de llevarse a Kevin y Juan el 1 de junio de 2019, pero la Fiscalía sigue sin detener a la persona señalada como el autor del secuestro y encargado de pedir el rescate.

El mismo día que secuestraron a Kevin y Juan en Irapuato, los mismos secuestradores se llevaron a Damián de Jesús Almanza, ninguno de los tres ha aparecido.

En el testimonio de una familiar expuso que solo tres días después del secuestro tenían identificados a los responsables, acudieron a la Fiscalía, pero la respuesta es que no había elementos suficientes para inculpar a las personas que señalaban. A partir de ese momento comenzó el trabajo de investigación a cargo de la familia.

“Les hemos dicho quiénes son, cuál es la banda que está operando en Irapuato, los que son los captores, los negociadores, los que los cuidan. Les trajimos datos de prueba suficientes, idóneos, les trajimos dónde vivían, cómo operaban, pero a la fecha no han hecho nada”.

Mencionó que hace mes y medio se liberaron tres órdenes de aprehensión, dos fueron cumplimentadas por agentes de la Policía Federal porque además están acusados de delincuencia organizada, pero el tercer involucrado que sigue en libertad es el que podría informar dónde se encuentran Kevin, Juan y Damián.

La tercera persona involucrada, de acuerdo con el testimonio, sigue libre secuestrando, robando, extorsionando y también dedicado al robo de huachicol.

“Les traje todo, identifiqué a los que me pidieron el rescate, nosotros con toda la familia nos poníamos en los cruceros para editar las fotos de los vehículos, de las personas”.

10 días después de que fueron secuestrados, la familia recibió una fotografía de Kevin y Juan, pagaron el rescate, pero nunca volvieron.

Las familias se mantendrán plantados afuera de la Fiscalía hasta ser atendidos directamente por Carlos Zamarripa y que existan acuerdos firmados.

“No nos vamos a mover hasta que detengan al secuestrador o que se publique la foto del secuestrador y se dé una recompensa para dar con él”.

Cuerpos calcinados en Cupuato

Familiares que participaron en la búsqueda en campo en la fosa localizada en la comunidad Cupuato de Uriangato revelaron que localizaron restos de cuerpos calcinados, aunque la Fiscalía General del Estado pretendía cancelar los trabajos porque la zona estaba “lodosa”.

Señalaron que, al llegar al lugar, la fiscal especial en investigación de delitos de Desaparición Forzada, Yolanda Ramírez Domínguez, anunció que se cancelaría la búsqueda por el clima; sin embargo, presionaron hasta que accedió a que se realizaran los trabajos.

De acuerdo con los familiares el problema no es el comisionado estatal de búsqueda, Héctor Díaz Ezquerra, cuestionado por otros colectivos, sino en insensibilidad de los funcionarios de la Fiscalía General del Estado.

Durante el recorrido en Cupuato localizaron decenas de restos humanos calcinados, que sería difícil identificar a cuántos cuerpos corresponden, y que será un trabajo que tendrá que hacer la Fiscalía General.

“Vimos el modus operandi de toda esa banda delictiva: los calcinaban, los ponían en una roca, los torturaban, los desesmembraban. También se encontraron cuerpos en fositas pequeñas, sabemos que el ADN tarda mucho, pero no años”.

Para la Fiscalía resulta más práctico criminalizar a las víctimas de desaparición, a fin de evitar hacer investigaciones, reclamaron.

“Volvemos al mismo problema: la Fiscalía no hace investigaciones serias, no nos da resultados de los ADN, no hace avances en las investigaciones, únicamente se limitan a decir que era un delincuente, es un ser humano, y la familia somos seres humanos que tenemos dolor diario, constante”.

Los trabajos en Cupuato iniciaron el 3 de agosto y terminaron el día 9, con la participación de autoridades locales, federales y representantes de colectivos de búsqueda, sin que a la fecha haya información oficial de los resultados.

Tres años desde la desaparición de Ramona

Ramona Ramos desapareció el 11 de septiembre de 2017, la joven de 14 años ahora tendrá 17, pero a la fecha sus familiares no han tenido respuestas de la Fiscalía General del Estado.

También en este caso la familia entregó indicios de dónde podría encontrarse la adolescente, personal del Ministerio Público aseguró que ya se había localizado, pero nunca llegó de regreso a casa.

“Yo le pido a Zamarripa que me ayude a encontrar a mi hija, se lo exijo porque la fiscal Claudia Mota me dijo que ella no iba a enviar a sus agentes a Jerécuaro (de donde es originaria) porque los ponía en peligro”.

De acuerdo con la buscadora, su hija habría sido llevada por personas que son allegadas a José Antonio Yépez, el Marro, líder del Cártel Santa Rosa de Lima.

“Yo también le exijo a Zamarripa ahorita que tiene detenido al Marro que le diga quiénes eran los que los cocinaban, secuestraban, los que los mataban, para que podamos encontrar a tantos y tantos desaparecidos”.

Dijo que en Guanajuato no solo se viven competencias de automovilismo (el rally) o espectáculos como el Festival Internacional del Globo, sino que existen personas desaparecidas, homicidios y fosas clandestinas.

"Esto no es vida"

Desde hace 22 meses la familia de Ricardo Miranda Mendoza no hace otra cosa que buscar al joven que desapareció el 8 de octubre de 2018 en Jaral del Progreso.

Familiares reclamaron que el caso de Ricardo es como el de otras decenas de personas desaparecidas porque la Fiscalía General del Estado no les informa de ningún avance en la investigación.

“La Fiscalía no me dice nada, no buscan nada, queremos que se le dé seguimiento a las pruebas de ADN de los cuerpos que han encontrado, encuentran fosas clandestinas, no tenemos señales de nada”.

Incluso, denunciaron que cuando acuden al Servicio Médico Forense (Semefo) tampoco hay respuestas.

“Esto no es vida, es búsqueda, no es vida para nadie, es como estar muriendo en vida porque no sabemos nada de ellos”.

Los familiares se quedarán afuera de la Fiscalía hasta que les presenten avances de cada investigación, hasta que haya compromisos firmados por Carlos Zamarripa Aguirre.