Con información e imágenes de Carmen Pizano, Martha Silva, Einnar Gaviño y Juan José Plascencia.

El reclamo estudiantil por seguridad en la Universidad de Guanajuato se ha organizado en torno a tres demandas: que la UG se pronuncia sobre la violencia sufrida por su alumnado, consistente en asesinatos, despariciones y asaltos y que soliciten a las autoridades estatales medidas reales de protección; creación de protocolos de seguridad para los trayectos de los alumnos en sus diferentes actividades vinculadas a la academia o la extensión; reconocimiento y sanción de los casos de acoso, sean de estudiantes o de profesores, llegando a las destituciones y expulsiones.

El pliego petitorio fue leído en el edificio central en Guanajuato ante la representante designada por del rector general Luis Felipe Guerrero Agripino, la secretaria general Cecilia Ramos Estrada. La funcionaria se retiró sin haber accedido a l planteamiento de convocar al rector para escuchar las peticiones.

El mismo reclamo, con especifidades locales, fue leído en las instalaciones del campus León, en San Carlos y el Fórum Cultural. Se demandó a la rectoría general que estableza contacto con el alcalde Héctor López Santilla para establecer operativos de seguridad en el entorno de las escuelas de esa localidad.

La Universidad de Guanajuato amaneció con su edificio central doblemente tapiado: las puertas de acceso se cerraron por órdenes de la rectoría general "para evitar cualquier contingencia", no obstante que se aclaró que la manifestación sería pacífica; el acceso desde la calle fue bloqueado por cientos de estudiantes que reclaman seguridad y atención de sus autoridades.

Las consignas estudiantiles no dejaban lugar a dudas sobre su postura frente a las autoridades de la universidad y todos los niveles de gobierno: "Sinhue ponte a trabajar, Navarro ponte a trabajar, Zamarripa ponte a trabajar, Agripino ponte a trabajar", se escuchaba en los coros.

Carteles en los que cuestionaban si para las autoridades de la Universidad de Guanajuato los estudiantes son solo números, en los que reprochaban la postura de la UG por el asesinato de Ana Daniela Vega y la advertencia de que las autoridades no volverán a gozar del silencio del alumnado, acompañaron el paro de actividades al que convocó la comunidad estudiantil.

Vestidos de negro, con mantas y pancartas, decenas de estudiantes se reunieron en las inmediaciones del edificio central de la UG para exigir seguridad para la comunidad estudiantil. La Universidad oficializó el cierre de instalaciones "mientras duren las protestas del alumnado".

“Navarro, ponte a trabajar; Sinhue, ponte a trabajar; Zamarripa, ponte a trabajar; Agripino, ponte a trabajar”.

La cinta amarilla de precaución delimitó el paso vehicular a la calle Positos, donde los estudiantes se plantaron para exigir seguridad, pero también justicia por el asesinato de una de las suyas: Ana Daniela. De quien la Universidad ha dicho oficialmente que "fue alumna hasta junio de este año", no osbtante que se encontraba realizando su trabajo de titulación.

“Agripino, cobarde, no es por una abeja es por todo el enjambre”, coreaban las decenas de estudiantes al recordar que no solo se trata de una lucha por Ana Daniela sino de otros estudiantes que han muerto.

“Quiero que mis papás vengan a mi titulación no a reconocer mi cadáver”, fue otra de las consignas más repetidas.

Pliego para la universidad, estado y municipio

En seis puntos se resumieron las exigencias dirigidas a las autoridades universitarias:

1.- Un pronunciamiento público que reconozca los casos de estudiantes de la UG que han sido asesinados y asesinadas, los y las alumanas desaparecidas o asaltadas. El pronunciamiento deberá incluir la solicitud a las autoridades de seguridad del municipio y el estado para la protección de estudiantes y sociedad en general.

2.- Protocolos de seguridad que incluyan los traslados del estudiantado derivados de sus actividades acádemicas.

3.- Reconocimiento y atención inmediata a los casos de acoso y hostigamiento sexual, así como violencia de género ocurridos dentro de la Universidad. Se exige a las autoridades el despido de docentes y administrativos involucrados, así como la expulsión de estudiantes, comenzando por los casos que se han hecho mediáticos como el de Julio César Kala. También se pidió la impartición de talleres en educación sexual, y que se vigile cada proceso de denuncia. Adecuar protocolos y talleres para la comunidad estudiantil de nivel medio superior.

4.- Atención psicológica clínica, individual y personalizada que sea brindada por especialistas, no estudiantes en prácticas, ni pasantes.

5.- Transparencia en la asignación de recursos que hace la UG a la seguridad del estudiantado, y revisar el monto comparado con lo que se destina a infraestructura o actividades que no son prioritarias.

6.- Policías capacitadas en zonas aledañas a las viviendas de alta densidad en población estudiantil como: Noria Alta, Pueblito de Rocha, Cerro del Cuarto, Mexiamora, Calzada de Guadalupe, Alameda, Dos Ríos, Valenciana, Embajadoras, Pastita.

Además pidieron que ajustes en los horarios, para que no inicien antes de las 8 de la mañana y terminen después de las 19:00 horas.

La exigencia para el municipio de Guanajuato se centró en tres puntos:

1.- Activación de casetas policiales en zonas como Pueblito de Rocha y Noria Alta.

2.- Presencia de elementos de seguridad en paraderos poco transitadas

3.- Para la sede Yerbabuena pidieron señalamientos de vialidad y colocación de un puente peatonal

A la mesa Agripino, Sinhue, Zamarripa y Navarro, piden estudiantes

Para que puedan atender el pliego petitorio que se leyó en la puerta principal del edificio central, los estudiantes exigieron que sean el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; el procurador, Carlos Zamarripa Aguirre; el rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino, y el alcalde, Alejandro Navarro Saldaña, los que se presenten ante la comunidad de estudiantil.

La respuesta de la enviada de Rectoría General, Cecilia Ramos Estrada, secretaria general de la UG, fue que era complicado sentar a las cuatro autoridades en una mesa con los estudiantes.

A pesar de la insistencia de diálogo con ella, el grupo de estudiantes agradeció la disposición pero no aceptaron liberar los edificios de la universidad hasta no tener respuestas de las autoridades a las que nombran en el pliego.

¡Queremos al rector, queremos al rector!, coreaban centenares de estudiantes reunidos afuera del edificio central.

Postura oficial

En una comunicado, el rector general Luis Felipe Guerrero Agripino y otros funcionarios de la institución reiteraron sus condolencias a la familia de Ana Daniela Vega González "por su deceso", y anunciaron el cierre de los epsacios universitarios mientras duren las protestas estudiantiles. En el texto, la UG expresa su respeto a la libertad de expresión dentro de la comunidad.

"Siempre UG, menos cuando te matan"

El campo San Carlos de la UG, ubicado en León, se sumó a la protesta que esta madrugada inició la comunidad estudiantil en varias sedes de la institución.

Pese a que los inconformes no pudieron tomar el control del edificio, pues permanece en el lugar personal de seguridad privada, para las 9:00 am se inició la lectura del pliego petitorio tanto de la comunidad estudiantil de Guanajuato capital como de la de León.

En este último, el alumnado leonés exigió medidas emergentes de seguridad sobre todo en zonas específicas como la de la central camionera, La Martinica y los bulevares alrededor de las escuelas. Además, se pidió a las autoridades escolares se modifiquen los horarios de clase en esta época de invierno en que la falta de iluminación y de vigilancia permiten a los delincuentes actuar con impunidad.

Mientras un representante de los inconformes daba lectura al posicionamiento, unos 70 jóvenes, la mitad cubierta la cara con pañuelos negros, verdes y morados, asentían en silencio.

Un reportero preguntó porqué se asumía como un feminicidio la muerte de Daniela Vega, a lo que respondieron que aunque estaban exigiendo que se resolviera con prontitud, que no quede como una carpeta de investigación más, que espero cinco o diez años para ser resuelta. "¿Siguen confiando en la Fiscalía?", fue la pregunta expresa. No, no, no... Las respuestas espontáneas entre varias y varios. Sin embargo, esperan respuestas, ya que el fiscal Carlos Zamarripa informó ayer que se investiga como posible homicidio.

Luego vienen más consignas: "Mi cuerpo es mío... Te dije que no, maestro, NO". Y vuelven a surgir nombres conocidos: Garabito NO, TE DIJE NO, Mario Cecilio NO, Jacobo NO, De la Rosa NO. Garabito otra vez.

El viento comienza a mover y rasgar las cartulinas pegadas en el suelo y a través de los barrotes. Han puesto piedras más grandes para que la bandera de México en luto, en colores negro, blanco y negro, no ruede por ahí. Aunque una cartulina con la consigna "La verdad no nos ha hecho libres, por eso estamos aquí", ya ha sido pisada por varias huellas de tenis.

A lo lejos, aparentemente relajado, Alex Caldera, dice que el reclamo de los estudiantes es muy justo; aunque les pidió continuar con la exigencia de esclarecimiento de los hechos, también los exhortó a "esperar a que las investigaciones den resultados".

"¡ALEEEERTA! ¡Alerta feminista!", a unos metros de ahí, algo separados del contingente, un par de jóvenes varones con mochilas se carcajean mientras ven un video con consignas feministas. Metros más allá, rompe el silencio la radio del único policía asignado a cuidar la protesta. Se reparten más pañuelos, alguien pide unas tijeras.

Los manifestantes buscan cualquier pedazo de sombra. Esperan pacientes a que den las 11:30 para arrancar con la Asamblea estudiantil y decidir qué sigue.

El comunicado oficial de la UG esta mañana

El paro estudiantil en el campus San Carlos, en León

Sin actividades en las instalaciones del Fórum Cultural en León

En el campus Irapuato, la protesta en pancartas