Denuncias públicas por acoso sexual y hostigamiento laboral han marcado la imagen de la Universidad Pedagógica Nacional en Guanajuato. Pero más allá de estos señalamientos contra los presuntos agresores, las víctimas han dejado en evidencia las omisiones de las autoridades educativas responsables de atender los casos, y que contrario a ésto, se han empecinado en negar una crisis institucional.

En menos de un año, han tenido lugar cuatro protestas por violencia al interior de los planteles de Celaya, Guanajuato capital y León. La más reciente ocurrió en el campus leonés de la UPN, donde un grupo de estudiantes de la licenciatura de Pedagogía expresó su respaldo al coordinador del programa, Alejandro Abularach, cuyo contrato no fue renovado para el actual semestre.

A decir de los alumnos y del propio académico, ésto ocurrió luego de que comenzó a acompañar y a asesorar a estudiantes que sufrieron acoso u hostigamiento dentro del plantel por parte de otro profesor. Sin embargo, estos antecedentes fueron negados ante los medios de comunicación por el titular de educación superior de la SEG, Luis Andrés Álvarez Aranda.

“De eso no teníamos conocimiento, como sabemos en cada una de las universidades que hay en el estado cada una tiene sus peculiaridades y sus problemas internos”, declaró el funcionario tras la protesta del lunes pasado en León.

No obstante, el 8 de marzo pasado en el campus leonés de la UPN fue colocado un tendedero donde se expusieron testimonios de violencias cometidas por profesores identificados como Norberto, Silvia, Karina y Jesús. Entre las agresiones se encuentran señalamientos de presunto acoso sexual que habría sido ejecido por los académicos varones, además de violencia psicológica supuestamente cometida por las profesoras mencionadas.

Este medio solicitó una postura del titular de la SEG, Jorge Hernández Meza, pero hasta el cierre de este texto no hubo respuesta del funcionario estatal ni de su enlace de comunicación.

Mientras Hernandez Meza sostenía una reunión con representantes de la Unesco el pasado 29 de enero para coordinar esfuerzos para construir “el mejor sistema de educación de México”, una realidad negada por las autoridades educativas estallaba en la UPN de León. El coordinador de la carrera de Pedagogía se despedía de sus estudiantes con una investigación interna de por medio -motivo por la cual no fue renovado su contrato para el semestre el curso- entre la indignación y la negativa de sus alumnos.

A la par, en el campus Guanajuato, una profesora y psicóloga identificada como Laura dejaba su trabajo en la institución luego de cuatro años de atravesar un proceso de violencia que involucra al actual director del plantel. El profesor Valentín Aguirre recibió el nombramiento en diciembre pasado, pese a haber sido denunciado internamente y señalado públicamente por un presunto caso de acoso sexual y violencia psicológica contra una profesora.

En agosto de 2023 estudiantes del plantel se manifestaron en el plantel y exhibieron a las autoridades de la SEG por no proceder ante las denuncias presentadas contra Valentín Aguirre. Las y los estudiantes colocaron consignas dentro y fuera de las instalaciones de la universidad, ubicada en Noria Alta, en Guanajuato capital.

En las pancartas, acusaron que el director tenía antecedente de acoso sexual y laboral, pero señalaron la falta de transparencia respecto al tema, pues a pesar de que existía estos señalamiento, el único caso conocido era el de la profesora.

Autoridades de la Secretaría de Educación se presentaron en la escuela para dialogar con las manifestantes, pues en su mayoría eran mujeres. En la reunión surgieron quejas relacionadas con la falta de presupuesto y atención a otras problemáticas estudiantiles, carencias en la infraestructura e inconformidad con la representación estudiantil.

En un comunicado posterior, la SEG informó que el caso señalado únicamente era relacionado con acoso laboral y sostuvieron que se estaba atendido de forma oportuna en las instancias competentes. Pese al descontento de estudiantes y la investigación en proceso, el profesor fue postulado como candidato para ocupar la dirección, cargo que le fue otorgado con el rechazo de la comunidad.

De acuerdo con el testimonio de Laura, una de las primeras autoridades en conocer los presuntos casos de abuso de viva voz de las víctimas fue la entonces directora del plantel Guanajuato, Ma. de los Ángeles Freyre Rizo, sin que ésta diera un acompañamiento a las estudiantes y colaboradoras a su cargo.

Tampoco las denuncias tuvieron eco en el encargado de la Dirección para la Atención y Operación de las Instituciones de Educación Superior, Luis Arturo Ledesma Hernández.

“Él (Luis Arturo Ledesma) me decía, ‘yo no puedo correr a Valentín, no puedo quitarlo a él de sus funciones porque no hay un sustento, una vez que avancen las investigaciones y que se compruebe que hay un delito o que se comprueba alguna otra situación en su contra ahora sí yo tengo los elementos para destituirlo o para cambiarlo de lugar, por ahora no es así y él tiene todo mi apoyo”, recordó Laura en entrevista para POPLab

UPN León: violencia invisibilizada

“Coordinador valiente, tu liderazgo nos hace fuertes”, fue la consigna constante que los alumnos del plantel 113 de la UPN, con sede en León, emitieron para solidarizarse con el coordinador del programa de pedagogía, Alejandro Abularach.

Visiblemente conmovido, Abularach se sumó al grupo de estudiantes donde dio un mensaje para sus pupilos y para las autoridades educativas, luego de que sin ninguna explicación no fue renovado su contrato para continuar con su cargo en la Universidad Pedagógica.

“Hoy ustedes están siendo protagonistas de un hecho histórico en esta institución, un movimiento de estudiantes donde un colectivo alza la voz ante actos de violencia e injusticia que ensombrecen este lugar. Una de esas injusticias es hacia mi persona, como ya están enterados han detenido mi contratación para este semestre, decisión que me fue informada el pasado 18 de enero”, lamentó el profesor.

En entrevista a medios, Alejandro Abularach comentó que el 19 de enero el área jurídica de la SEG le notificó que fue sujeto a una investigación interna de la que no le dieron mayor información.

“Ninguna de las autoridades de la SEG me han informado, y eso violenta mi derecho a la información y mi derecho a ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario”.

Frente al encargado de educación superior de la SEG, Luis Andrés Aranda, el profesor Abularach sentenció que la situación en la que se encuentra “fue planeada con la finalidad de eliminar los esfuerzos realizados con los miembros de la institución para generar un ambiente de empoderamiento y unión”.

Finalmente, el profesor hizo un llamado a dejar de vivir con miedo en la universidad, y a mantener la unión para “denunciar los actos de violencia cometidos en la institución”.

En un pronunciamiento leído por tres estudiantes, la comunidad solicitó a las autoridades educativas reconsiderar la decisión de remover al coordinador de Pedagogía y exigieron una explicación por la decisión tomada.

“Ahora nos enfrentamos a la posibilidad de perder a un mentor excepcional, entendemos que hay decisiones administrativas y cambios inevitables, pero pedimos a las autoridades que consideren el impacto positivo y significativo que el profesor Abularach ha tenido en nuestra formación”.

Celaya, justicia a medias

Como sucedió en el plantel León, en la sede celayense de la UPN el pasado 8 de marzo fueron expuestos presuntas agresiones y acoso en un tendedero, donde fue señalado el entonces director de aquella sede, Adán Lara Patiño. Entre las víctimas se encontraban alumnas de las licenciaturas de Pedagogía, Psicología e Intervención Escolar.

De acuerdo con notas periodísticas que documentaron la manifestación, Lara Patiño tenía un historial de denuncias desde 2018 cuando pertenecía al plantel de San José Iturbide, incluso con conocimiento del exgobernador Miguel Márquez Márquez. Pese a ello, fue nombrado titular del plantel Celaya en septiembre de 2022 por el secretario Jorge Hernández Meza.

El académico fue removido sin que se dieran a conocer las causas públicamente. Fue reemplazado por la profesora Patricia Valadez Ramírez, quien ejerce el cargo hasta el día de hoy. Tampoco se informó sobre procedimientos o procesos internos o penales para esclarecer las denuncias en su contra.

y si esto nos sirve para escuchar y para resolver, pues adelante, que bueno que lo manifiesten para poder intervenir y hacer los ajustes necesarios

Lo que más nos preocupa es el bienestar de los estudiantes.