Por Melissa Esquivias y Fabián Sánchez

Mientras Miguel de Jesús, presunto asesino confeso de Milagros Montserrat se entregaba a las autoridades para ser posteriormente presentado ante una jueza penal en León, otras tres mujeres fueron privadas de la vida de manera violenta en este municipio.

Domicilios particulares y un lugar concurrido y familiar como el Parque Hidalgo fueron los puntos en los que María del Pilar, Diana Jazmín y otra joven todavía no identificada vieron su vida vulnerada a manos de personas armadas, además de una cuarta mujer, Ximena, con heridas graves por disparos, la noche del viernes.

Han transcurrido menos de dos semanas del mes de agosto y en León 40 personas han muerto de manera violenta.

Durante las primeras horas de este domingo, en los Juzgados de Oralidad Penal de León, se llevó a cabo la audiencia inicial contra Miguel de Jesús, detenido como presunto responsable del delito de homicidio simple pero con una acusación por feminicidio, luego de que el pasado jueves la imagen de su rostro circuló en medios locales y nacionales como el asesino de Milagros Monserrat.

La mujer, que aquel 10 de agosto llegaba a los 40 años de edad, murió a consecuencia de múltiples heridas de arma blanca provocadas por Miguel, quien la siguió cuando ésta se dirigía a su trabajo en un supermercado cercano a la colonia Granada. El crimen fue registrado por una cámara de videovigilancia de un domicilio particular, sobre la calle Lago de Zumpango minutos después de las 6:30 de la mañana.

Aunque el rostro de Miguel de Jesús podía verse en medios de comunicación y redes sociales de cientos de personas que externaron su indignación, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez guardó silencio en medio de una apretada agenda con tintes de precampaña. Fue más de doce horas después del crimen, y por un exhorto de la regidora de oposición Lucía Verdín, que la presidenta se pronunció al final de la sesión de ayuntamiento.

“Obviamente, condeno los hechos sucedidos, es indignante lo que pasó con una mujer y cualquier violencia a cualquier persona, de manera particular a una mujer, es reprobable”, respondió Gutiérrez Campos.

De manera anticipada, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana anunció en un tweet que el crimen no tuvo relación con un delito patrimonial, sino con “aparentes rencillas personales”. Pero la segunda hipótesis fue descartada por familiares y amistades de Milagros.

En la audiencia que fue presidida por la jueza Cristina Rábago y se llevó a cabo de manera virtual, estuvieron además del presunto homicida, la hermana de Milagros; por la Fiscalía general del estado Francisco Genaro Cuéllar y el defensor público del inculpado Leonel Vega Ortiz.

En la audiencia, la defensa de Miguel de Jesús solicitó duplicidad del término constitucional. Este derecho le otorga un plazo de 144 horas para aportar datos de prueba con los que intentará desvirtuar la imputación por el delito de feminicidio propuesta por la Fiscalía.

Asesino confeso

Alrededor de las 8 de la noche del viernes 11 de agosto, Miguel de Jesús fue detenido por elementos de la policía de género de Guanajuato capital, municipio ubicado a 40 minutos de León. La detención fue celebrada en un despliegue publicitario por el alcalde capitalino, Alejandro Navarro Saldaña, quien difundió imágenes del sujeto que podrían resultar comprometedoras para el debido proceso.

Aunque Navarro anunció que la captura de Miguel fue resultado de un operativo entre agentes ministeriales y la policía capitalina, registros de una llamada realizada por el propio hombre al 911 revelan que fue éste quien alertó a las autoridades acerca de su paradero con la intención de entregarse. Tras ser detenido, Miguel de Jesús fue trasladado al Centro de Readaptación Social de León.

Durante la exposición del fiscal Francisco Genaro Cuéllar, pudo conocerse que luego de cometer el crimen, el acusado se trasladó caminando a su domicilio ubicado en la calle Cortazar de la colonia Moderna. En el cateo, fueron recuperados los zapatos y la playera verde que vestía la mañana del asesinato de Milagros, elementos que aportaron datos biológicos que resultaron compatibles con el perfil genético de la víctima.

Entre otros documentos con el nombre del acusado, fue localizado un certificado de la Academia Metropolitana de Policía de León.

Fue gracias a la información difundida en redes sociales, relacionada con el nombre, domicilio y empleo de Miguel de Jesús, así como los datos aportados por familiares de éste, que la fiscalía pudo concretar el cateo.

De acuerdo con la exposición ministerial, una prima del acusado advirtió a las autoridades de que éste se trasladó al municipio de Valle de Santiago con el fin de pedir apoyo económico para viajar a la Ciudad de México. Cerca de las 10 de la mañana del mismo 10 de agosto, Miguel de Jesús se comunicó a la empresa donde laboraba desde hace un mes para informar que saldría de la ciudad por problemas familiares.

Personal del motel Luna Park, ubicado a tan solo dos cuadras de donde ocurrió el asesinato de Milagros Monserrat, declaró a la Fiscalía que como habitualmente lo hacía, Miguel de Jesús llegó a sus instalaciones a las 11 de la noche del jueves 9, solicitó cervezas y la presencia de una sexoservidora en su habitación. Aunque, de acuerdo con la recepcionista del lugar, la segunda petición no se concretó, pues éste ha sido descrito por trabajadoras sexuales que prestan sus servicios en el lugar como una persona “agresiva, grosera y violenta”.

El hombre dejó su habitación cerca de las 6 de la mañana y, media hora más tarde fue captado en cámaras de videovigilancia de la colonia Granada atentando contra la vida de Milagros Monserrat.

Exigen imputación por feminicidio

Blanca, hermana de Milagros, sostuvo durante la audiencia a nombre de la familia que buscarán que Miguel de Jesús sea imputado y sentenciado por feminicidio. De acuerdo con el Código Penal del estado, este delito puede alcanzar penas de 30 a 60 años de prisión.

Durante la audiencia inicial, el fiscal Genaro Cuéllar reafirmó que buscarán que el acusado sea imputado por este delito pues existen datos de prueba suficientes para que sea acreditado. Inicialmente, el asesinato de Milagros fue relacionado con un asalto, no obstante, Miguel de Jesús huyó del lugar sin tomar alguna de las pertenencias de la víctima.

El ministerial agregó que, de acuerdo con la fracción IV del artículo 153-a del Código Penal estatal, habrá feminicidio cuando “se le hayan infligido lesiones o mutilaciones, infamantes o degradantes aún respecto del cadáver”. La necropsia reveló en el cuerpo de Milagros nueve heridas, siete de ellas por arma punzocortante en su rostro, manos y cavidad torácica.

La audiencia de vinculación a proceso se reanudará el viernes 18 de agosto en los Juzgados de Oralidad Penal del Poder Judicial de Guanajuato.

En entrevista a medios este domingo, la presidenta de León todavía reiteró su postura de que se trata de un hecho aislado, ajeno a la descomposición del tejido social.

"El caso que sucedió es completamente particular, nosotros tenemos eventos todos los fines de semana, todos los días y se llevan en paz, creo que ese es el verdadero ejemplo de León. (...) siguen aquí porque la ciudad tiene todas las condiciones para llevarlo. Este tipo de actos lamentablemente sucede en todo el mundo y en todo el país".

“Municipio feminicida”

La movilización convocada por el colectivo Red Feminista de León, reunió a poco más de 50 personas que unidas acompañaron a Ernestina Meza y a Erika Meza, madre y hermana de Milagros.

Minutos antes de iniciar la marcha, Ernestina mencionó que, aunque solo ha sido detenido Miguel de Jesús, ella cree que podría haber un segundo implicado en el asesinato de su hija.

“Ella iba a trabajar, pero él ya la estaba esperando, se ve en el video, como si alguien le dijera que ahí iba ya, hay alguien atrás de él”, explicó Ernestina Meza

Por su parte Erika Meza explicó que ha habido acercamiento con las autoridades a quienes han solicitado la máxima pena para Miguel de Jesús.

“Queremos la máxima pena para este individuo (Miguel de Jesús) y que el asesinato de mi hermana sea catalogado como feminicidio, ya se hizo la petición y esperamos que sea esa línea la que se siga”, relató Erika Meza.
Por su parte Ernestina Meza, pidió a las autoridades “realizar su trabajo como debe ser”, mientras que a la jueza le exige darle la “condena que merece”.

Erika Meza, hermana de Montserrat Meza. Foto: Fabian Sánchez

Con pancartas en mano y la indignación reflejada en el rostro, madres, hijas y hermanas partieron del Arco de la Calzada cerca de las cinco de la tarde.

Mientras exclamaban consignas como: “¡no fue asalto, fue asesinato!”, “¡ni una más, ni una asesinada más!”, “¡no estamos todas, nos falta Milagros!”, “¡mujer escucha, esta es tu lucha!”, y “¡señor, señora no sea indiferente, se matan las mujeres en la cara de la gente!”, las manifestantes externaron su apoyo a la familia de Milagros.

Las demandas hicieron eco a lo largo de la calle Madero. Los locatarios salieron a los pórticos de sus establecimientos para unirse a la exigencia de justicia que los inconformes exclamaban.

“Exigimos que caiga todo el peso de la Ley en contra del asesino de Milagros, esta situación, así como la de muchas otras mujeres, nos tiene consternadas”, expresó María Fernández, madre de familia.

Sin importar que el sol cayera sobre su rostro, la madre de Milagros lideró el contingente y aunque se detuvo en varias ocasiones debido al cansancio por todo lo pasado en los días anteriores, siempre fue asistida por las manifestantes.

Foto: Fabian Sánchez

Al llegar al centro, el grupo se reunió frente a palacio municipal, ahí, las manifestantes se sentaron alrededor de Ernestina Meza, y frente a ella, integrantes de Red Feminista brindaron un mensaje.

"Cuando salimos de nuestras casas pensamos cientos de veces como vestir para pasar desapercibidas, a veces decidimos no tomar el transporte público para no vivir violencia y acoso sexual, pero tampoco taxi o uber porque tememos que desvíen su ruta o a veces no lo podemos pagar, decidimos andar en bicicleta y nos roban, asaltan, atropellan y acosan, entonces, decidimos caminar, caminar a prisa, con miedo, alertas de quien nos sigue, de quien nos observa.

Después, vivimos la inseguridad y la violencia en carne propia, vamos a denunciar y ¿qué nos topamos? Revictimización, violencia e impunidad. Los agresores caminan libres, la policía no nos cuida, y si nos defendemos, la sociedad nos dice exageradas.

¿Quién se asegura de que no vivamos violencia sexual en el transporte público? ¿Quién capacita a los choferes y a las personas de las paradas para auxiliar cuando una mujer lo necesita? ¿Quién cuida las ciclovías y educa a los cochistas? ¿Quién sanciona el acoso sexual callejero? Si alguien nos persigue por las calles, ¿a dónde podemos correr? ¿Quién exige al ministerio público que dejen de violentarnos y revictimizarnos cuando denunciamos? ¿Qué protocolos con perspectiva de género se están creando? ¿Por qué es tan fácil maltratar a una mujer que denuncia sin que nadie diga nada? ¿Quién resguarda sus datos para que sus agresores no las encuentren?

¿Quién nos protege? ¿A quién le interesa de verdad la seguridad de las mujeres más allá de un discurso político?

Expresamos un profundo dolor y hartazgo por el feminicidio de Milagros, una mujer más, víctima de la violencia, que salió de su casa deseando llegar a salvo a su destino y no lo logró.

¡Justicía para Milagros!"

Al término de la manifestación, más de una docena de cartulinas con mensajes de justicia y seguridad para las mujeres fueron colocados en las puertas de presidencia municipal, así como graffitis en donde se podía leer “si no puedes renuncia” y “que el privilegio no te nuble la empatía”.

“Debemos cuidarnos mucho, porque al final del día ni la policía o el gobierno nos brindan esa seguridad para caminar libremente por la calle”, relató Abril, integrante de Red Feminista.

Foto: Kennia Velázquez

Foto: Kennia Velázquez