Las afectaciones al medio ambiente, los problemas de agua y drenaje que ya se padecen en la zona, la contaminación visual y próximamente la contaminación auditiva, hacen que vecinos de Paseo de la Presa 83 rechacen el proyecto turístico del empresario irapuatense René Rolando Ramírez Barba con el que pretende construir un estacionamiento, un hotel y un fraccionamiento, todo al margen de la ley y con el respaldo del gobierno municipal de Alejandro Navarro Saldaña.

Además de la inconformidad de vecinos, la empresa Inmobiliaria El Refugio del Minero tendrá que buscar la manera de poder llevar agua y drenaje al desarrollo turístico. Aunque el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag) dio la factibilidad para dotar de agua al estacionamiento, ésta ya no tiene vigencia y podría no otorgarse una nueva por la crisis hídrica por la que atraviesa la ciudad.

Los primeros trabajos en el predio de casi 25 mil metros cuadrados y que propiciaron la tala de 83 árboles, aunque el municipio dio la autorización de apenas 22 ejemplares, han provocado la indignación de grupos ambientalistas pero también de vecinos de la zona.

"Me siento en un gueto", fue la primera impresión de un vecino cuando se le cuestionó sobre el proyecto. La respuesta hace referencia al alambre de púas que rodea el condominio de departamentos desde hace unos días para delimitar el terreno de Ramírez Barba.

Fotografías de Juan José Plascencia

De acuerdo con diversos vecinos entrevistados por POPLab, el ingeniero responsable de la obra vive en los departamentos y ha dado escasas respuestas a la inconformidad que ha quedado de manifiesto en conversaciones. El argumento para delimitar el terreno de René Rolando Ramírez con malla y alambre de púas es que quieren evitar que entren a robar el material para la construcción.

"Se ha puesto alambre, eso da un sentimiento de tristeza, se siente muy feo porque teníamos la vista libre, ahorita nos sentimos encerrados totalmente ", dijo una de las vecinas sobre el nuevo paisaje que tiene cerca de su casa.

El impacto visual no es la única inconformidad, sino que habitantes de la zona mostraron su preocupación por el suministro de agua y la infraestructura de drenaje para el desarrollo turístico, pues actualmente tienen que vivir con los malos olores que surgen de las alcantarillas y se concentran desde Paseo de la Presa hasta los condominios.

Los malos olores en la zona por el drenaje llegan a generar dolores de cabeza en las personas vecinas

Las autoridades municipales, que no han podido resolver problemas vecinales como los malos olores a consecuencia de los encharcamientos de aguas negras en la zona, consideraron que es viable la construcción del complejo turístico.

Entre vecinos consultados existen sospechas de corrupción desde el gobierno de Alejandro Navarro Saldaña para autorizar los trabajos al empresario René Rolando Ramírez Barba, tío de Sergio Fernando Ascencio Barba, dueño La Cucursola, otro proyecto que atenta contra la Sierra de Santa Rosa.

"Su único interés está puesto en sus bolsillos, es indignante que volvamos a pasar por esto y bajo la misma administración, una y otra vez", reclamó un ciudadano. La tala en la Sierra de Santa Rosa para La Cucursola se dio en el primer trienio de Alejandro Navarro como presidente municipal, gracias a los permisos que dio la dirección de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, situación similar a la que se vive ahora con el desarrollo de Paseo de la Presa número 83.

"Desde los ojos del ciudadano veo una colusión de una dependencia con otra, una situación con otra. Van marchando todos en orquesta de un director que no sabemos quién es. Tengo puesta mi esperanza en autoridades federales porque hay un manejo cupular dentro del municipio, que falta a toda ética", expresó una de las personas consultadas.

Así luce la malla y púas colocadas por la inmobiliaria

Al problema con el sistema de drenaje se suma la crisis hídrica por la que atraviesa Guanajuato capital y la existencia de un dictamen de viabilidad para dotar del líquido al estacionamiento que pretende construir René Rolando Ramírez, aunque de acuerdo con el presidente del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag), Héctor Morales Ramírez, el documento ya no tiene validez porque se autorizó hace más de un año.

"Cuando dimos esta factibilidad (en 2022) iban iniciando las lluvias, cuando teníamos cierto nivel en las presas, entonces no es un tema que nosotros hayamos podido predecir, que íbamos a tener una crisis hídrica", señaló el presidente del organismo operador del agua en Guanajuato.

Morales Ramírez reconoció que el municipio enfrenta la peor sequía de los últimos 40 años, incluso las estadísticas arrojan que la crisis hídrica supera a la que se vivió en 1982, cuando se comenzó con la perforación de pozos para abastecer la ciudad, o la de 2011, cuando se tandeó el agua a toda la población y estuvo en riesgo la realización del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Impacta a vecinos las primera obras

"Durante dos o tres días escuchamos que estaban podando, cortando, primero era con machetes, luego con máquinas. A mí me dio un sentimiento de mucha tristeza y enojo", compartió una vecina al señalar los troncos de árboles tirados y cactáceas arrancadas en el terreno ya delimitado con malla y alambre de púas.

"Te asomabas por la ventana y nos encontrábamos con un paisaje hermoso. Eso ya no es posible, ahora mis vecinos y yo nos encontramos con una vista que lo que nos provoca es agresión, hostilidad, nos manda el mensaje de que no nos acerquemos con esos materiales que usaron. Hay un tipo de arquitectura hostil que tiene por intención limitar el acceso a la población en general, desestimar el uso de espacios públicos, y eso es lo que están haciendo".

Vecinos que accedieron a hablar con POPLab adelantaron que además del impacto visual y el daño al medio ambiente que ya se dio, se avecina un nuevo problema: los ruidos que puede generar la maquinaria que se va a utilizar en el arranque de las obras.

Así luce la vegetación a un mes de que se denunció la tala. Fotografía Juan José Plancencia

"Estamos conscientes de lo que podría venirse, ojalá que no, porque implicaría contaminación auditiva por bastante tiempo, y contaminación visual que ya tenemos enfrente", dijo otro de los vecinos consultados.

El ruido no solo puede llegar a ser un problema para los vecinos, sino que alteraría la tranquilidad de la zona para pacientes que están internos en el Centro Médico de la Presa, al encontrarse uno de los accesos a unos cuantos pasos de la entrada al hospital.

"Lo que sé es que quieren construir un estacionamiento y un hotel aquí, pero imaginen lo que será para un paciente que saliendo de una cirugía tenga que tolerar el ruido de esas máquinas que van a estar rompiendo rocas", mencionó una persona que salía del hospital después de visitar a un familiar.

Los quirófanos del Centro Médico de la Presa colindan con el predio de René Rolando Ramírez, a través del paso que existe desde Paseo de la Presa para el condominio de departamentos.

Una de las vecinas que compartió su testimonio mencionó que hasta hace unos días se podían escuchar los pájaros que rondaban por la zona, también era común ver tlacuaches, pero se alejaron desde que comenzó la tala hace unas semanas.

Cuando se han acercado con el responsable de la obra y su vecino para preguntar sobre el proyecto, éste les ha dicho que solo sabe que en este momento se hará el estacionamiento con los permisos que obtuvo la empresa del municipio, sin explicar por qué se brincaron el cumplimiento de las normas federales.

"Se platicó de un estacionamiento para 400 vehículos, luego se dijo que serían 200 y algo, creo que ahora están saliendo más las verdades de todo este plan", dijo uno de los vecinos cuando se le preguntó si sabía qué era lo que estaban construyendo en el terreno que está a un costado de su vivienda.

"A mí el ingeniero me dijo que no sabía qué era lo que se iba a hacer. Yo le dije que entonces sería yo la que le iba a informar porque hay noticias, y que lo que ellos estaban haciendo era un estacionamiento... Cuando le pregunté por qué estaban poniendo la malla, me dijo que era porque se habían metido ambientalistas".

La tala y el daño a la flora del lugar pudo conocerse gracias a la denuncia pública que hicieron grupos de ambientalistas en redes sociales, a través de fotografías que tomaron del predio. Después de que salió a la luz el asunto, se ordenó colocar la malla y el alambre de púas.

"No veo ningún beneficio, aunque nos dicen que es un beneficio para nosotros, y no lo creo, eso es nada más para intentar pasar por buena gente, que su proyecto es bueno, pero es malísimo", comentó otra de las vecinas, quien señaló que ha sido el propio alcalde, Alejandro Navarro Saldaña, el que en declaraciones a la prensa habla del crecimiento económico para Guanajuato, sin considerar otros aspectos como el cuidado del medio ambiente.

Otra de las personas que compartió su molestia dijo sentir indignación "al igual que muchos de mis vecinos porque una vez más la población es víctima de decisiones que son pactadas bajo quién sabe qué circunstancias, pero que lo último que se vela es la calidad de vida de la ciudadanía de Guanajuato".

"Al talar tantos árboles, al destruir zonas naturales protegidas, ¿dónde va a quedar el agua, la lluvia? Es algo que no piensan las autoridades", cuestionó una vecina.

Fachada del predio vista desde Paseo de la Presa. Fotografía Juan José Plascencia

Simapag revierte factibilidad de agua para estacionamiento

En junio de 2022, el Consejo del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag) autorizó a la Inmobiliaria El Refugio del Minero la factibilidad para dotar de agua al estacionamiento que pretenden construir.

Así lo aceptó el presidente del Consejo, Héctor Morales Ramírez, quien también aseguró que esa factibilidad ya no está vigente porque tienen la temporalidad de un año, tiempo que concluyó desde hace meses, por lo que si el empresario pretende tener agua para su desarrollo tendrá que presentar una nueva solicitud.

"Sí ingresaron el año pasado una solicitud, por ahí de mayo o junio, no por el complejo turístico, sino únicamente por el estacionamiento... Se les otorga la factibilidad porque tienen el permiso de uso de suelo, que es uno de los requisitos que nosotros solicitamos... Es una factibilidad que se encuentra hoy vencida", sostuvo.

La petición que hizo la Inmobiliaria El Refugio del Minero, de la que René Rolando Ramírez Barba es accionista mayoritario y comparte con su esposa e hijos, consistió en solicitar al Simapag dotar al estacionamiento de medio litro por segundo.

"En realidad es muy poco porque un estacionamiento realmente no ocupa una gran cantidad de agua. La descarga es por .4 litros por segundo", apuntó Héctor Morales Ramírez.

El presidente del Consejo del Simapag comentó que cuando autorizaron la factibilidad para el estacionamiento todavía no se presentaba el actual panorama de sequía en la ciudad.

POPLab: ¿Hoy por hoy no sería viable?

Héctor Morales: Eso depende de un análisis técnico. La verdad es que nosotros tenemos capacidad para poder dotar el gasto de medio litro de agua de pozos, o agua de presas, pero cuando hay una crisis porque no llueve, incrementa el riesgo de no poder dar agua.

Rastros de la tala que hizo el empresario René Rolando Ramírez Barba en Paseo de la Presa. Fotografía Juan José Plascencia

Mencionó que por segundo año consecutivo las lluvias en Guanajuato fueron escasas, lo que ha provocado una crisis que los obliga a plantear estrategias y nuevos proyectos para obtener el agua que no se está almacenando en las presas.

Entre los planes a mediano plazo está la perforación de más pozos que se encuentran en las inmediaciones de la Presa de la Purísima, solo están a la espera de la autorización de Conagua.

Morales dijo que se tienen identificados 15 puntos de perforación, dos ya se ingresaron a Conagua y se trabajó en armar los proyectos de otros cinco para que con la batería de pozos de Puentecillas se puedan extraer hasta 250 litros por segundo y así garantizar el abasto de agua hasta 2050 sin esperar a que haya suficiencia en las presas que almacenan el agua de las lluvias.

"La ciudad va a ir creciendo con nosotros o sin nosotros. Tenemos que prever el déficit, generar la infraestructura necesaria para no esperar a las lluvias", sostuvo.

El tema del abasto del agua es parte de la preocupación de la población en Guanajuato, principalmente porque se ha anunciado por parte de las autoridades que únicamente queda agua en las presas para abastecer hasta el próximo mes, luego se extraerá únicamente de los pozos.

"Me preocupa mucho el agua porque sabemos que no tenemos agua en Guanajuato. Yo no había visto las presas tan bajas y aquí (al lado) no van a hacer cabañas con baños secos, sino un hotel de lujo que gasta mucha agua".

En la zona por donde vecinos del condominio vecino pasa para llegar a su hogar se concentra un fuerte olor a alcantarilla

Guanajuato atraviesa la peor sequía en décadas

La crisis hídrica que se vive en Guanajuato es la peor de la que se tiene registro en las últimas cuatro décadas derivado de la falta de lluvia, y en consecuencia las presas presentan niveles bajos; incluso después de las escasas lluvias de este año las presas que abastecen de agua a la ciudad no rebasaron el 30 por ciento de su capacidad.

De acuerdo con datos de Simapag, Guanajuato consume anualmente alrededor de 10 millones de metros cúbicos. Históricamente de los 10 millones, el 60 por ciento salía de pozos y el 40 por ciento de las presas, pero ya en 2022 el 80 por ciento del agua se extrajo de pozos y apenas el 20 por ciento de las presas.

El panorama vuelve a complicarse pues se estima que al cierre de este año apenas el 10 por ciento salga de las presas y el 90 por ciento de pozos.

"Si lo vemos de manera puntual, en el día a día traemos un déficit de 60 litros por segundo que ya no estamos sacando a las presas; a principios de año vimos que no llovió y empezamos a racionar el agua de presas... Las vamos a cerrar para no sacar toda el agua y el déficit será de 100 litros por segundo", comentó Héctor Morales.

El presidente del Consejo de Simapag dijo que en diciembre se cerrará la extracción de agua de las presas, dejándolas en un 10 u 8 por ciento, a la espera de lluvias el próximo año, de lo contrario la solución sería perforar los nuevos pozos en la zona de la Presa de la Purísima.

Morales Ramírez explicó que en los registros de los últimos 40 años no se había presentado que durante dos años consecutivos no lloviera, en las crisis de 1982 y 2011, que son las que la población más recuerda, han sido el resultado de un año de sequía.

El plan que en Simapag han llamado "Acuaférico 2050" consiste en la perforación de más pozos para poder extraer 250 litros por segundo por los próximos años. "Es lo que tenemos pronosticado que pueda consumir la ciudad de manera adicional", agregó el presidente del Consejo.

El organismo operador del agua no ha previsto como medida adicional los tandeos de agua para 2024, pese a la escasez, aunque colonias podrían padecer la falta del líquido porque no se podrán llenar todos los tanques y el agua que llegue se va a distribuir de manera equitativa.

"Probablemente en algunos momentos la población pueda sentir la falta de servicio y crean que se está tandeando", aceptó Héctor Morales.

Malos olores en la zona

El hedor a alcantarilla se expande por Paseo de la Presa y llega a las inmediaciones del condominio de departamentos. Técnicamente no tienen la certeza de qué ocurre, solo advierten que los olores son más fuertes después de que cae alguna lluvia.

En las áreas comunes del condominio puede apreciarse todo el camino por donde corren los escurrimientos pluviales que vienen de la Bufa, también hay una bóveda que es parte del sistema de drenaje de la ciudad, misma que podría limpiarse de manera natural con las lluvias, pero al no existir escurrimientos suficientes, terminan encharcándose el agua y los residuos, según la explicación del Simapag.

"Cuando llueve y baja suficiente agua, permite que se limpien las bóvedas y no se generen malos olores, cuando hay escasez de agua, como es el caso que llevamos dos años, esa limpieza natural que se genera con las lluvias no se da", aseguró Héctor Morales.

Algunos de los vecinos logran convivir con los olores porque su departamento no está tan cerca del sistema de drenaje, pero para otros se ha convertido en un problema porque han notado que los dolores de cabeza incrementan con el hedor.

Desde el organismo operador del agua en Guanajuato se ha tomado con naturalidad que se generen los encharcamientos y la descomposición de la materia, y es cuando llegan los reportes ciudadanos que acuden con pipas de agua tratada para hacer limpieza en las bóvedas.

Incluso, luego de solicitar una explicación sobre la situación que atraviesan los vecinos al Simapag, personal del organismo operador llegó a la zona a hacer los trabajos de limpieza.

Pesonal de Simapag en trabajos para mitigar el hedor, después de solicitar información sobre los malos olores. Fotografía especial

El sistema de drenaje en la ciudad está diseñado para que tanto las aguas negras como los escurrimientos pluviales converjan en el Río Guanajuato, aunque Héctor Morales afirmó que antes de llegar al río se recolecta el agua como lo marca la Conagua.

Para el organismo operador resulta costoso generar la infraestructura para recolectar el agua de lluvia y que funcione para abastecer a la ciudad.

"Sí hay estudios, análisis, sería muy complicado hacer la colecta de toda el agua pluvial de la cañada, sería costoso, pero aparte insisto en que por la topografía de la ciudad sería complicado".