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Violencia, un incendio sin apagar en Celaya
Este municipio arde por el fuego cruzado de los grupos delictivos y la incesante desaparición de personas, como Teresita Torres, quien aspiraba a ser delegada en la comunidad de Juan Martín y desde el domingo 20 de marzo fue reportada como desaparecida
Como en los peores momentos en que detonó la cruenta lucha territorial de los grupos delictivos identificados como cártel de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación, Celaya y sus comunidades viven en vilo por la inseguridad y la violencia.
Además de la cabecera municipal celayense, comunidades como Rincón de Tamayo y Juan Martín -que son de las más pobladas- han sido escenario en los últimos meses de asesinatos, privaciones de la libertad, desaparición de personas como Teresita Torres -candidata a delegada de Juan Martín- y masacres como la que ocurrió apenas en la noche del martes 22, presuntamente con una banda musical como víctimas: siete hombres calcinados en una camioneta.
La identificación del grupo era incipiente hasta el jueves 24. El reclamo de las familias de los integrantes de la Banda Los Chuparrecio, originarios de la comunidad de Juan Martín, surgió a raíz de que, tras varias horas desaparecidos y no localizados, se enteraron de que la camioneta del grupo fue hallada en un punto de la comunidad cercana de Rancho Seco, abandonada y vacía, y que este hallazgo fue conocido por autoridades que no contactaron a los familiares.
La noche del 23, afuera de la sede de la Fiscalía regional C en Celaya, el grito era uno: habían logrado reconocer al menos a dos de las víctimas de la masacre por la ropa que se alcanzaba a ver en las fotos que ya habían circulado profusamente en redes sociales, habían sido llamados por personal de la propia instancia para hacerse pruebas genéticas, pero nadie les daba información, probabilidades, mucho menos certezas en una Fiscalía que suma víctimas y silencios.

La imagen despierta el horror. Varios cuerpos amontonados, la mayoría ennegrecidos y humeantes, apenas se distinguen en la caja de una camioneta pick up, vehículo que fue encontrado ardiendo la noche del martes 22 en el camino entre las comunidades de San José el Nuevo y Rincón de Tamayo.
Siete cadáveres, todos masculinos, fueron encontrados luego de que fue apagado el fuego de la camioneta y fue posible saber cuántas víctimas fueron también quemadas por desconocidos que dejaron la unidad después de las 11 de la noche del martes en el mencionado camino.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya informó que fue notificada a través de una llamada al 911 de que un vehículo se incendiaba en la comunidad de San José el Nuevo.
Junto con personal del Cuerpo de Bomberos, los policías municipales llegaron al punto y encontraron una camioneta Ford F-150, modelo 1987, color rojo, con placas de Michoacán, la cual contaba con reporte de robo en esa entidad, informó la dependencia.
Los Bomberos se ocuparon de apagar el incendio del vehículo. Al inspeccionarlo, los policías dieron con los cuerpos en la parte trasera, en la caja de la camioneta.
Inicialmente se dijo que había cinco cadáveres; identificar el número fue difícil porque la mayoría estaban totalmente calcinados.
Finalmente, la Fiscalía general del estado precisó que se trata de siete personas. Los cuerpos fueron llevados al Servicio Forense de la Fiscalía para identificarlos y realizar las autopsias, la investigación quedó a cargo de la Unidad de Homicidios, según el reporte de esta instancia.
A una corta distancia del lugar, otro hombre asesinado a disparos fue abandonado también en la vía pública, con una cartulina en la que se escribió un mensaje atribuido al crimen organizado, que en esta región se identifica en dos bandos: el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima, que mantiene su presencia delictiva en la zona.
Pero además, en su reporte de hechos delictivos correspondiente al martes 22, la Fiscalía del estado incluyó el hallazgo del cuerpo de una mujer en la vía pública, precisamente en una calle de Juan Martín (la Ignacio Ramírez), con huellas de violencia.

Una vocera que desinforma
Por la mañana del miércoles 23, en León, la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad, Sophia Huett López, salía al paso con una versión anticipada de la posible identidad de las personas calcinadas:
“En el caso particular hay varias cosas que llaman la atención, el vehículo con placas de Michoacán y reporte de robo. Las autoridades locales se han dado a la tarea para rastreo de personas con reporte de desaparición, no se han dado en las zonas cercanas a donde ocurrió el hecho reportes de personas desaparecidas. No hay indicios por lo pronto de que se trate de personas locales”, dijo textualmente.
Indignados, los familiares apostados por la noche del miércoles afuera de la Fiscalía regional C hicieron eco de lo que ya en redes sociales -particularmente en los grupos de la comunidad de Juan Martín- corría: que las personas calcinadas eran integrantes de la banda “Los Chuparrecios” de esa comunidad; que su última salida fue a tocar a otra comunidad, Rancho Seco, el martes a las 3 de la tarde; que una hora después ya no respondían los teléfonos; que con ellos iba un adolescente (Juan Diego) al que su familia estaba buscando; que la camioneta del grupo había sido encontrada abandonada en Rancho Seco… y que habían identificado a dos de ellos por la ropa que se alcanzaba a ver de los restos en la camioneta, los que no fueron alcanzados por las llamas.
Mientras las condolencias, los rumores, la incertidumbre y reclamos a las autoridades llenaban páginas como la de Juan Martín Gto. sin censura”, los familiares de los músicos esperaban afuera de la sede de la FGE en Celaya; pedían información, poder identificar los restos, recibirlos para llevarlos a sepultar.
Una mujer había reconocido la ropa con la que su esposo, integrante de la banda, había salido la mañana del último día en que lo vio. Pero la mayoría estaban en tan mal estado que la Fiscalía pidió esperar a que estuvieran los resultados de las pruebas genéticas con las que se pudiera confirmar la identidad de algunos, para corroborar lo que para las familias era ya una certeza en ese momento.
“Nos dijeron que mandaron hacer la prueba de ADN, y que vinieran el viernes para identificación o seguir el caso. (Pero) nadie los ha orientado. Nada, nadie”, dijo un hombre, en una transmisión por internet.
De los seis músicos, tres son hermanos; con ellos salieron otras dos personas -un adolescente entre ellos- que hacían las veces de ayudantes o los acompañaban en ocasiones.
Molesto, un hombre reclamaba que las autoridades habían localizado la camioneta del grupo abandonada en Rancho Seco, con las puertas abiertas y vacías (sin sus instrumentos) y no se les hubiera informado nada.
Había coraje por la declaración de la vocera Sophia Huett, que anticipadamente descartaba que se tratara de gente de la zona. “Estoy muy molesto con el gobierno por tratar de engañarnos”.
Personal de la Fiscalía confirmó la localización de la camioneta de la banda, una Ford F150 color café claro. Y aclaró que no se podría adelantar la identidad de las víctimas en la camioneta calcinada, hasta que se tengan los resultados de los estudios forenses.
Teresita, candidata desaparecida
Como otro acontecimiento alarmante para Juan Martín, desde el domingo 20 se ignoraba el paradero de Teresita Torres Miranda, una mujer de 55 años que se había registrado como candidata a delegada de la comunidad, quien según la ficha del Protocolo Alba publicada la noche del lunes 21, fue vista por última vez en su casa en la ciudad de Celaya.
Teresita tiene un tatuaje en la pantorrilla con la figura de una rosa roja con verde.
El portal digital Ágora de Celaya informó que esta desaparición fue confirmada por el Secretario del Ayuntamiento, Jorge Gámez, quien dijo al medio que una persona de la fórmula de la candidata a delegada se había presentado el miércoles por la mañana en Palacio Municipal a pedir ayuda para buscar a Teresita.
Aunque la alerta del Protocolo Alba para la búsqueda de Teresita sigue vigente, ya el miércoles pobladores de Juan Martín daban a Teresita por localizada sin vida, en medio de la confusión, la falta de información oficial y todas las dudas.
El alcalde del PAN Javier Mendoza Márquez también fue cuestionado sobre el homicidio múltiple. Esto dijo: “No hay que verlo desde un punto de vista tan dramático, sí lo lamentamos y nos pega muy fuerte, sobre todo en la percepción (sic)”.
Luego, anunció que estaría el jueves por la tarde en una mesa de seguridad con otras autoridades, en la que pediría “la posibilidad de blindar sobre todo los accesos a Celaya, que no son 4, son 48” entre vialidades, carreteras, caminos vecinales y otros.
24 de marzo de 2022, 16:25
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