Al no acreditar que cuenta con los permisos en materia ambiental por parte de la Federación, los trabajos en Cucursola, el fraccionamiento propiedad del diputado panista Sergio Fernando Ascencio Barba, fueron clausurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

La empresa Loma de Irapuato, propiedad del empresario y político irapuatense, justificó los trabajos en la Sierra de Santa Rosa únicamente con permisos municipales, incluido el uso de suelo de tipo habitacional que firmó Juan Carlos Delgado Zárate, director de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del gobierno municipal del panista Alejandro Navarro Saldaña.

En declaraciones a los medios de comunicación, Navarro se ha autonombrado defensor del medio ambiente; sin embargo, durante su administración municipal se han otorgado pemisos sin requerir las autorizaciones federales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para beneficiar el desarrollo inmobiliario de Ascencio Barba.

El encargado de despacho de la delegación de Profepa en Guanajuato, Armando Ramírez, confirmó que los trabajos fueron suspendidos, después de que realizaron inspecciones en Cucursola y las personas responsables no entregaron la documentación donde Semarnat avala el cambio de uso de suelo y la manifestación de impacto ambiental.

En tanto, el Observatorio Ciudadano de Guanajuato denunció que la normativa en materia de desarrollo urbano se ha aplicado arbitrariamente durante el gobierno de Alejandro Navarro Saldaña.

Uso de suelo es forestal: Profepa

Aunque en un documento firmado por Juan Carlos Delgado Zárate se establece que el uso de suelo donde se ubica Cucursola es habitacional campestre, la Profepa detalló que es un predio de carácter forestal, por las características de la vegetación.

Al tener un uso de suelo forestal, Sergio Fernando Ascencio debió tramitar ante Semarnat un cambio de uso de suelo para poder desarrollar el complejo de 49 cabañas que pretende construir en un predio de casi siete hectáreas en la Sierra de Santa Rosa.

La delegación de la Profepa en Guanajuato confirmó que cuando los inspectores llegaron a Cucursola no se acreditó el trámite ante la Semarnat.

Abiertos dos expedientes

En respuesta a una consulta hecha por POPLab, el encargado de despacho de la delegación de Profepa confirmó que se presentó una queja que derivó en visitas de inspección al predio los días 27, 28 y 29 de enero.

Sin detallar quién presentó la denuncia, la delegación de Profepa especificó que tras la inspección se abrieron dos expedientes: uno en materia forestal y el segundo por el impacto ambiental.

Ante los inspectores de Profepa, el personal responsable del desarrollo de Sergio Fernando Ascencio tampoco pudo acreditar que contaban con una Manifestación de Impacto Ambiental otorgada por Semarnat.

De acuerdo con Juan Carlos Delgado, el municipio dio las autorización después de que Ascencio presentó un plan de conservación que, entre otros aspectos, incluye la donación de 60 árboles al municipio.

Así, el gobierno de Alejandro Navarro avaló la manifestación de impacto ambiental, después de que la empresa Loma de Irapuato presentara un plan de conservación en 3 mil 500 metros cuadrados.

La falta de los permisos federales puede constituir delitos ambientales no solo contra el desarrollador inmobiliario, sino también contra los funcionarios que dieron autorizaciones sin tener facultades para ello, como el caso del municipio de Guanajuato.

Alejandro Navarro Saldaña dedicó sus últimas declaraciones sobre Cucursola a asegurar que defenderá la Sierra de Santa Rosa, aunque no quiso confirmar que si presentaría una denuncia ante Profepa.

El argumento para no presentar la denuncia ante las autoridades ambientales federales, después de haber otorgado los permisos, es que desconocía si tiene facultades para hacerlo.

“Que si vamos a poner una denuncia ante Semarnat o Profepa, todavía tenemos que investigar un poco más por los procesos, por si somos quién para poner las denuncias”, manifestó.

A decir de Navarro, el gobierno municipal no otorgará los permisos para venta a Sergio Fernando Ascencio hasta que compruebe que cuenta con los permisos federales.

“No se le va a otorgar ni un permiso más al señor o señores de Cucursola, llámense como se llamen ,hasta que no puedan demostrar que tienen todo en orden”.

Ascencio comenzó a ofertar terrenos a través de redes sociales y con la distribución de panfletos, sin contar con el permiso municipal, pero hasta el momento no se ha aplicado ninguna sanción por parte del gobierno de Navarro Saldaña.

Autoridades de Guanajuato negligentes

El Observatorio Ciudadano de Guanajuato denunció que la aplicación de las normas de Desarrollo Urbano se han aplicado de manera “arbitraria e imprecisa” por parte del gobierno de Alejandro Navarro, no solo en el caso de Cucursola, sino en el cambio de uso de suelo en el Camino Antiguo a Marfil y en el fraccionamiento ubicado en las inmediaciones de la Presa de la Purísima.

“Esta constante negligencia de las autoridades municipales de Guanajuato, configuran una conducta reiterada, que nos lleva a sospechar que existe dentro de la administración local, al más alto nivel, una estructura de corrupción que permite ventajas y prerrogativas ilegales para ciertos desarrolladores urbanos que pretenden violentar áreas condicionadas a preservación ecológica y medioambiental”.

En este sentido, pidieron la inmediata intervención de las autoridades estatales y federales.

Hasta el momento no hay ningún pronunciamiento por parte del gobierno de Diego Sinhue Rodríguez sobre la violación a las normas ambientales en las que ha incurrido el diputado federal panista.