La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales negó la autorización para la explotación minera y cambio de uso de suelo, en el Cerro del Gallo en la zona de San Antón de las Minas, en el municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, proyecto que ha encontrado una fuerte oposición entre habitantes de la región de la Cuenca de Independencia y de expertos a nivel nacional, porque habría de utilizar una técnica de minería a cielo abierto llamada "lixiviación en pila", prohibida en muchos países por el grado de contaminación que genera en cielo, tierra y aguas.

El proyecto promovido por la minera canadiense Argonaut Gold consiste en "la preparación del sitio, construcción, operación y mantenimiento de una Unidad Minera para llevar a cabo la explotación y el beneficio de los minerales metálicos con valores de oro, plata y cobre existentes en el depósito 'Cerro del Gallo', en donde se desarrollarán diferentes obras y actividades que ocuparán una superficie de 37032 ha."

No obstante, derivado de la información presentada ante las autoridades de medio ambiente a nivel federal, se identificaron diferencias en la descripción de las obras y actividades que conforman el proyecto, por lo que no hay certeza de cuál es la superficie correcta solicitada de Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales para el desarrollo de las obras del proyecto, ni hay hay certeza de cuál es la superficie correcta de afectación por el desarrollo de las obras de dicho proyecto.

Por ello, la resolución de Semarnat establece que "ninguna obra o actividad podrá ser realizada hasta no obtener la debida autorización en materia de Impacto Ambiental y de Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales por excepción" que emite la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, para el proyecto "Explotación y Beneficio de Minerales Metálicos Cerro del Gallo", aunque deja la posilidad a la promovente para presentar un nuevo procedimiento que sí cumpla las disposiciones legales vigentes y subsane las deficiencias ya señaladas.

El documento, firmado el 19 de diciembre de 2019, fue socializado entre diferentes grupos y activistas este domingo, 12 de enero, mientras integrantes del Colectivo Guardianes de la Cuenca de la Independencia realizaban un mural en calles de Dolores Hidalgo donde se conmemora la defensa del territorio y del agua.

La lucha por el agua

Desde mediados del año pasado trascendió en la opinión pública que el proyecto constaría de una mina a cielo abierto que implicaría el uso de cianuro, de conocida naturaleza venenosa, para depurar enormes cantidades de material extraído y separar los minerales, utilizando grandes volúmenes de agua, uno de los recursos más escasos de la zona.

Organizaciones como la Coalición por la Defensa de la Cuenca de la Independencia (CODECIN) han cuestionado que en México se permite a empresas canadienses realizar este tipo de procesos, siendo que en Canadá no ocurre lo mismo.

Advierten, por ejemplo, la primera etapa del proyecto incluiría el proceso de "lixiviación por pilas", donde, según las proyecciones, se utilizarán los mencionados cianuro y el ácido sulfúrico para obtener, por ejemplo, 0.70 gramos de oro por tonelada de suelo. También calculan que para poder funcionar se utilizarán 87 m

3 de agua por hora, para lo cual la empresa ya habría obtenido 7 concesiones para perforar pozos (por 1 millón 400 mil m3 de agua).

Municipio rechaza validar el proyecto

El proyecto minero Cerro del Gallo, que se ubicaría a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Dolores Hidalgo, recibió una negativa para operar por parte de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat.

Esto, después de considerarse las opiniones técnicas a entidades como el H. Ayuntamiento del Municipio de Dolores Hidalgo, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno del Estado de Guanajuato (SMAOT), la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos de la SEMARNAT, la Dirección General de Vida Silvestre y el Consejo Estatal Forestal del Estado de Guanajuato, cuyas conclusiones, a diferencia de la Dirección General de Política Ambiental e Integración Regional y Sectorial de la SEMARNAT, no fueron favorables al proyecto (esta última presentó información incompleta).

El documento, que consta de 69 páginas, fue firmado por Juan Manuel Torres Burgos, titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales mediante Oficio No. SGPA/DGIRA/DG/ 09968, donde informa a la C.P. Celia Rosario Badillo Botello, representante legal de la empresa San Antón de las Minas, con domicilio legal en Hermosillo Sonora, que "Una vez analizado y evaluado el Documento Técnico Unificado de Cambio de Uso de Suelo Forestal, modalidad B Regional ( DTU-BR) y el Estudio de Riesgo (ERA), correspondientes al proyecto "Explotación y Beneficio de Minerales Metálicos Cerro del Gallo" niega la autorización y archiva el expediente técnico administrativo correspondiente al proyecto como asunto totalmente concluido.

Entre los argumentos consta, por ejemplo, que "esta DGIRA identificó la probable afectación a los arroyos "El Sistos" y "Las Cuevas", en donde de acuerdo al arreglo general originalmente presentado (...) se evitaba afectar el cauce de dichos arroyos y se contemplaba la construcción de diversas obras hidráulicas para proteger los escurrimientos dentro del predio del proyecto, por lo que con el nuevo arreglo de las obras presentado en la información adicional, no se tiene la certeza de cuál sería la afectación a dichos arroyos y escurrimientos.

Aunque la promovente presentó información de presuntas mejoras para protección, fue con información incompleta, "que genera incertidumbre respecto a la descripción y afectación de los arroyos y escurrimientos existentes en el predio del proyecto, así como de la caracterización de la flora que será afectada por el desarrollo del mismo, además de inconsistencias en cuanto a la información del inventario forestal presentado, por lo que no cumple con las disposiciones señaladas...".

Esto hace determinar si las medidas propuestas, en efecto mitigarán la afectación a todos y cada uno de los factores ambientales de suelo, agua, flora y fauna derivados por el desarrollo del proyecto.

No obstante, aclara la Semarnat, la resolución, "podrá ser impugnada, mediante el recurso de revisión, dentro de los quince días hábiles siguientes a la fecha de su notificación ante esta DGIRA".

Histórica marcha por el medio ambiente

"Ni otro, ni plata / la minería mata". Unidos bajo una misma voz cientos de guanajuatenses y activistas por el acceso a un medio ambiente sano realizaron el pasado 21 de julio una protesta pacífica contra el proyecto minero en el Cerro del Gallo.

Dicha movilización fue encabezada por la CODECIN, que incluyó no solo a campesinos y habitantes de Dolores Hidalgo, también a integrantes del Jardín Botánico Charco del Ingenio de San Miguel de Allende, de la Hermandad de la Cuenca de Independencia, a personas de origen extranjero y a personalidades de la lucha por el medio ambiente, como la senadora Jesusa Rodríguez.

Con estas acciones buscan crear conciencia de cómo la minería, promovida por las autoridades como motor de desarrollo en Guanajuato, representa en realidad "la destrucción ecológica de la zona, descomposición social, agotamiento de mantos freáticos y contaminación del agua subterránea".

Cuenca de la Independencia

Es un territorio al noreste del estado de Guanajuato, así denominado por formar parte de un solo acuífero subterráneo, como ha sido demostrado por los estudios realizados desde 1998 por el Centro de Geociencias de la UNAM, aunque aún no reconocido por la Comisión Estatal del Agua; esta cuenca abarca un área de 6,840 km

2 el territorio de siete municipios del norte de Guanajuato, desde San Felipe, Dolores Hidalgo, San Diego de la Unión, San Luis de la Paz, Doctor Mora, San José Iturbide y San Miguel de Allende.

Caravana #ToxiTourMéxico hace parada en Dolores Hidalgo

El pasado mes de diciembre, se realizó la Caravana #ToxiTourMéxico, con la participación de científicos, parlamentarios europeos y estadounidenses, y 20 observadores internacionales que observaron en primera persona, junto con organizaciones sociales locales, los daños causados en la región central de México por empresas trasnacionales como Volkswagen, Audi, Honda, Bayer, Cargill, Apasco, entre otras.

Dichos daños representan violaciones a los derechos humanos que generan contaminación, devastación ambiental y con ello cáncer, insuficiencia renal, retraso mental y fluorosis dental en poblaciones cercanas a las plantas de empresas, en poblaciones de Jalisco (El Salto), Hidalgo, Estado de México (Apaxco, Atitalaquia), (Dolores HIdalgo) Guanajuato, Tlaxcala, Puebla (Río Atoyac) y Veracruz (Coatzacoalcos).

Coincidieron en que “el infierno” ambiental “impune” de las compañías mexicanas, estadounidenses, canadienses y europeas se deriva del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el de la Unión Europea (TLCUEM), ante los ojos de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitario (Cofepris).

"Con esta caravana buscamos articular una red de trabajo que permita una mayor solidaridad desde la sociedad civil organizada", declaró Andrés Barreda, representante de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales de México a La Jornada.

En la caravana participaron también integrantes de Acción Ecológica (Ecuador), Corporate Accountability (Estados Unidos), Ekologistak Martxan (País Vasco), Frente de Comunidades en Contra de la Incineración, la Iglesia luterana de Wurtemberg (Alemania), Multisectorial Antiextractivista (Argentina), Taula per Méxic (Cataluña), Transnational Institute (Países Bajos) y la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (México).