Cuatro meses después de que la Policía de León cometiera abusos sexuales contra varias mujeres a las que intentaba detener al terminar una manifestación feminista, entre ellas, una menor de edad, vuelve a las andadas: ahora fue contra tres jóvenes activistas sociales que apoyaban un equipo de futbol, con el pretexto de que no usaban cubrebocas, intentaron llevárselas detenidas, mientras abusaban sexualmente de ellas frente a los presentes, sin importar que una de las menores tiene una discapacidad.

Al percatarse de la agresión, su padre y un amigo de ellas intentaron defenderlas, por lo que ambos fueron detenidos con lujo de violencia, golpeados y amenazados por los oficiales, pero la versión que quedó asentada oficialmente fue que fueron remitidos por "cualquier acción u omisión que afecte la salud pública", o sea, por no usar cubrebocas.

Aunque se presentaron denuncias ante Asuntos Internos y la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, hasta el momento Vicente Esqueda, reciente nombrado ombudsman, no ha emitido postura pública sobre el caso. La denuncia penal se ratificará en breve.

En el incidente estuvieron involucrados elementos, hombres y mujeres a bordo de varias patrullas, aparentemente en un operativo conjunto entre la Policía Municipal y las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE). Son acusados de acoso, abuso sexual de las jóvenes durante el intento de arresto, y de detención arbitraria y abuso policiaco contra los dos hombres que sí fueron detenidos y llevados a Cepol.

Ambos fueron liberados después de que se organizara una manifestación afuera de Cepol.

Todas las fotos: especiales.

Este nuevo abuso de autoridad ocurrió después de que dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de León perpetraron una agresión sexual a la joven Evelyn, incidente que provocó una marcha feminista a fines de agosto pasado, la cual ya había culminado cuando se desató una represión policial y más abusos sexuales durante las detenciones arbitrarias y ataques a periodistas mujeres que cubrían la manifestación. Esto desembocó en denuncias penales y ante Derechos Humanos.

Por tales hechos hubo muchas explicaciones, pero solo dos despidos: los de los dos oficiales que agredieron a Evelyn, quienes están vinculados a proceso. Todos los demás funcionarios, empezando por el secretario Mario Bravo Arrona, de vacaciones durante el operativo en la marcha feminista, continúan en sus cargos. Pese a que hay denuncias, las investigaciones no han sido concluidas y no se han fincado responsabilidades contra ningún otro elemento.

No eran mujeres futbolistas, pero sí hubo abuso policiaco y agresiones sexuales

Yolanda Martínez, coordinadora de la organización Ladrillo X Ladrillo y madre de dos de las tres chicas agredidas, explicó a POPLab que la pesadilla inició la mañana del domingo 3 de enero, en la calle Nueva Galicia de la colonia Vista Hermosa, al oriente de la ciudad, cuando un grupo de jóvenes y niños, supervisado por varios hombres adultos, se quedaron platicando en el lugar, luego de participar en un partido de futbol varonil y las jovencitas, participar en la porra del equipo Ladrillo X Ladrillo.

Ahí observaron varias patrullas, algunas de las cuales circulaban en sentido contrario, que llegaron hasta el grupo, que fue violentamente abordado por los policías (lugar de la detención en Google Maps.)

Unos veinte agentes se bajaron de dos autos de las FSPE y dos camionetas de la Policía Municipal, y comenzaron a revisar a varias personas: Mariana, de 23 años, su hermana Yolanda, de 16, su amiga Alina Alejandra, de 14, así como el papá de Alina, José Juan, y el joven José Manuel, sin embargo, el "cacheo" se hizo con suma violencia y a las mujeres comenzaron a realizarles tocamientos de índole sexual.

En el caso de Mariana, fue una policía mujer quien además de la agresión, le robó dinero, mientras la insultaba.

A Yolanda, con una discapacidad intelectual, la golpeó y la agredió un hombre policía durante la revisión. Ella gritaba aterrorizada. Alina también menor de edad, como Yolanda, sufría el mismo trato, también por parte de un oficial varón.

El papá, José Juan, y José Manuel, un amigo, comenzaron a gritarle a los oficiales que las dejaran en paz, "¡Son menores de edad!", intentando que las soltaran, provocando que a ellos los jalonearan para llevárselos detenidos, subiéndolos a las patrullas, entre las que se logró identificar la número 08817, de la policía estatal.

Fotografías evidencian que al menos uno de los oficiales, quien que al parecer comandaba el operativo o al menos, que azuzaba a los otros, no portaba cubrebocas, entonces, se preguntan los protagonistas del incidente, "¿cuál era la razón de que nos detuvieran, si ni ellos portaban mascarilla?".

Finalmente arrancaron los vehículos, llevándose detenidos a los dos hombres y dejando a las jóvenes asustadas y llorosas. Yolanda hija en ese momento alcanzó a hablarle a su madre y explicarle lo que había sufrido y presenciado, además de que los policías se habían llevado a su papá.

Yolanda Martínez explicó que rápidamente se organizó con otras activistas de Ladrillo X Ladrillo para ir a protestar afuera de Cepol y exigir que liberaran al papá de sus hijas y al joven. Tras la presión social y mediática, pues varios medios retomaron la noticia, a las pocas horas los dos hombres salieron tras pagar 100 pesos de multa cada uno, su falta fue no usar cubrebocas.

No dejaremos que el caso quede impune: víctimas

En entrevista con Yolanda Martínez, quien se define como "luchadora social", explicó que Ladrillo X Ladrillo, la organización que encabeza, realiza acciones de carácter integral como salud, educación, deporte en colonias irregulares de León, pero que ahora se ha visto inmersa, en carne propia, en el tema de los abusos policiacos, pero como madre y como activista, coincide con sus hijas y su exesposo en que no dejarán de exigir justicia.

El miércoles, tanto las muchachas como los dos hombres detenidos —Mariana, su hermana Yolanda, Alina Alejandra (las dos últimas, menores de edad), el papá de Mariana y Yolanda, José Juan, y el joven José Manuel— declararon en Asuntos Internos durante varias horas. El expediente quedó con la nomenclatura O1/21-Pol.

Para la denuncia penal, los quejosos tienen agendada la cita en el Ministerio Público la próxima semana, ya que por cuestiones de la pandemia, las denuncias solo pueden ratificarse de forma planificada.

Este medio intentó publicar la postura tanto del Instituto Municipal de las Mujeres, como de la PDHEG. En el primer caso, se agendó una entrevista con la titular, para el lunes, en el segundo caso, no respondieron.

ABUSO POLICIACO, UNA CONSTANTE CONTRA LOS LEONESES

Una patrulla de la Policía de León detuvo a una pareja en col. Balcones de la Joya el jueves 7 de enero, pero dejó desprotegidos, sin supervisión alguna, a dos menores, hijos del matrimonio. Vecinos tuvieron que resguardarlos, evidenciando otra falla en los protocolos de actuación policial.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a la 1:30 de la tarde en la calle Pino de la colonia Lomas del Sol, colindante a Balcones de la Joya, a unos 9 km al oeste del centro de León.

En un testimonio en video, Ana Laura, la mujer detenida arbitrariamente, contó que caminaban cerca de su casa cuando ella y su esposo, con dos de sus niños, de 4 y 2 años, fueron abordados a media calle por elementos de Policía e intentaron llevárselo a él "para revisión", pero este pidió ser revisado en el lugar, ya que iban con los niños y no era necesario llevarlo a ningún lado. Los policías se negaron y forcejearon para subirlo a la patrulla, cuando la madre de los menores intervino para que no se lo llevaran, también cargaron con ella.

Los niños quedaron abandonados en el lugar, Ana Laura solo alcanzó a gritarle a una señora, testigo de los hechos, que le encargaba a sus niños, "que les dieran un taco", ya que estos se quedaron cargando sus recipientes de comida y sus juguetes. Estos fueron puesto en resguardo por estas personas y luego entregados a sus familiares paternos.

En las siguientes horas, se hizo la denuncia pública del caso y se buscó a la Dirección de Seguridad Pública del municipio para que diera postura. Oficialmente, la pareja fue arrestada por reñir en vía pública y beber en público.

Después de las 9 de la noche fueron liberados, sin necesidad de pagar una fianza. No obstante, Ana Laura y su esposo habrían sido amenazados por los mismos oficiales que los llevaron hasta su casa en una patrulla del municipio, para no hablar sobre el tema y reconocer los cargos que les fueron impuestos, algo que negó la señora Ana Laura, "veníamos en familia, no hicimos nada... fue una injusticia". Ella y su esposo pensaban presentar denuncia ante las instancias correspondientes.

Vecinas de Misión de la Joya, entre ellas la presidenta del comité Impuso en esa colonia, presentaron su testimonio en un video en poder de POPLab, donde mencionan que la señora detenida es bien conocida por ellas y el resto de la gente del lugar, pero que nada en su comportamiento justificó el arresto.

Un tercer caso de abuso policiaco en el arranque de este año es el de un joven leonés que utilizó las redes sociales para denunciar otra detención arbitraria que incluyó golpiza, la cual dejó marcas y moretones en su cuerpo, para lo cual publicó varias fotos y aseguró que continuará con las denuncias formales, penal y ante la PDHEG.

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