Con información de Carmen Pizano y Martha Silva

La lucha estudiantil sigue con la misma fuerza que tenía la comunidad en diciembre, cuando iniciaron con el movimiento más importante de la Universidad de Guanajuato en la época moderna.

Apenas unos días después de haber iniciado las actividades académicas, la comunidad estudiantil recordó al rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino, que hay compromisos pendientes por cumplir y un estudiantado ávido de participar directamente en la elaboración de estrategias para frenar la violencia que padecen las y los jóvenes.

El primer acto público del año de Luis Felipe Guerrero se reservó para la presentación de un decálogo de atención de los casos de violencia por razón de género. Hasta el patio del antiguo hospicio de la Santísima Trinidad llegaron estudiantes de la Red de Movimientos Feministas para que el rector no ignore a quienes buscan abonar a erradicar la violencia de género dentro de las aulas.

El mismo día que se presentó el decálogo con los compromisos que, de palabra, adquirieron las autoridades universitarias para la atención y seguimiento a los casos de violencia por razón de género, el rector del campus León de la UG, Carlos Hidalgo, anunció el despido de cuatro profesores denunciados por acoso.

Sin embargo, después de la crisis que representó el paro estudiantil en la Universidad de Guanajuato, la institución parece no haber entendido aún: sigue habiendo opacidad y se siguen solapando conductas de acoso contra personal femenino y alumnas. Hace unos días, una investigación del periódico Excélsior reveló cómo se han ocultado otros casos incluso desde la misma oficina de UGénero.

Por otra parte, en respuesta al movimiento estudiantil se ha organizado una controfensiva vía redes sociales, donde de manera anónima, un grupo creado en Facebook el 16 de enero (la misma noche en que se dio la reunión de seguimiento a peticiones de los estudiantes en la sede Forum), donde supuestos alumnos del campus León denuncian un nuevo "ambiente de violencia" y "exclusión" que, dicen, prevalece en la institución, promovido por las feministas y como resultado del paro estudiantil.

El acoso no solo es un problema que se padece en la UG, en la última semana se hizo pública una denuncia anónima en contra del director de la clínica de Veterinaria de la Universidad De La Salle Bajío

Protesta feminista

Al primer acto institucional público de Luis Felipe Guerrero Agripino, después del movimiento universitario que marcó precedente, llegaron estudiantes de la Red de Movimientos Feministas de Guanajuato para manifestarse de manera pacífica por la deuda histórica que tiene la institución en la prevención, atención y erradicación de la violencia por razones de género.

La Rectoría General de la UG convocó a los medios de comunicación para la presentación de un “Decálogo de Actuación Responsable Contra la Violencia de Género”. Apenas terminaban los rectores de campus de leer los 10 compromisos enunciativos, cuando, tomadas de la mano, alrededor de 20 estudiantes de la Red de Movimientos Feministas, se colocaron de pie en primera fila para escuchar el discurso del rector general.

Dando la espalda a unos 100 invitados, la mayoría directivos y administrativos de las diferentes sedes de la UG, las estudiantes con un pañuelo verde en el rostro se mantuvieron firmes y tomadas de la mano, mientras Luis Felipe Guerrero iniciaba un titubeante discurso, extraño para el doctor en derecho que presume su oratoria en cada oportunidad.

Apenas terminó el discurso de poco más de 10 minutos del rector general, en el que habló de corregir los errores que se han presentado en la atención a los casos de violencia de género y que cerró pidiendo entonar el himno universitario como símbolo de compromiso, el grupo de estudiantes comenzó a recordar al rector que en la UG hay movimientos feministas dispuestos a seguir la lucha para lograr aulas libres de la violencia por razón de género.

“Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es un rector, es un fascista, macho, burgués”, entonaban las estudiantes, mientras Agripino y el resto de las autoridades buscaban la vía más corta para abandonar el patio del antiguo hospicio de la Santísima Trinidad.

Decálogo

La violencia por razón de género desde la institución fue uno de los principales factores que motivaron el paro estudiantil de diciembre, ante los reiterados errores y omisiones en la atención de los casos de acoso.

De los compromisos adquiridos por la UG para atender los reclamos de la comunidad estudiantil, las autoridades decidieron crear un decálogo para que las autoridades y personal administrativo de la Universidad siga cada que se presente un caso de acoso.

1. Confiamos en las víctimas y respetamos los derechos humanos
2. Actuaremos de forma diligente en cualquier caso de violencia de género del que tengamos noticia
3. Tendremos solidaridad para con las víctimas y evitaremos su revictimización
4. Ofreceremos protección inmediata a la víctima
5. No justificaremos ni adiestraremos la atención del punto central de cualquier denuncia: la violencia de género que padece la víctima
6. Seremos imparciales
7. Atenderemos los casos denunciados de conformidad con el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género de la Universidad de Guanajuato
8. Informaremos puntualmente a las víctimas de las posibilidades de atención con las que cuentan y respetaremos su derecho a decidir
9. Actuaremos con responsabilidad institucional
10. Fomentaremos el conocimiento y la apuesta en práctica de este decálogo

Ignora la UG solicitud de diálogo de la comunidad

Sin tomar en cuenta las propuestas hechas por la comunidad estudiantil para la realización de jornadas de trabajo en seguimiento al convenio que firmaron las autoridades para levantar el paro, las autoridades de la UG trazaron una ruta de trabajo en la que han ignorado las peticiones del estudiantado.

Aunque a decir de Luis Felipe Guerrero Agripino han escuchado a la comunidad, estudiantes publicaron la noche del jueves un comunicado en el que desconocen las convocatorias que ha emitido la UG para la integración de las comisiones de igualdad que atiendan los casos de violencia de género, por la falta de diálogo.

En el comunicado de prensa difundido a través de las redes sociales de la comunidad estudiantil, reprochan que a pesar de las solicitudes que han llevado a Rectoría para entablar una mesa de diálogo y dar seguimiento al cumplimiento del convenio, no han obtenido respuesta.

El rector general de la UG argumentó que el “mecanismo institucional” para escuchar a la comunidad son las comisiones de igualdad que se van a conformar a través de las convocatorias que ahora desconoce el estudiantado.

“El diálogo ha sucedido, por ejemplo, en León. Las comisiones son para ello, hoy fue la primera semana de actividades académicas, esos son los caminos que tenemos que construir”, insistió Luis Felipe Guerrero.

Denuncian también en La Salle

A través de redes sociales comenzó a circular una denuncia hecha por una estudiante de la licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad De La Salle Bajío.

De manera anónima comenzaron a difundirse capturas de pantalla de la presunta conversación que habría tenido la estudiante con el director de la clínica veterinaria de León.

Apenas unas horas después de la denuncia anónima, la Universidad emitió un comunicado en el que informó que iniciaron una investigación, pero también pide a la o las víctimas a presentar su denuncia formalmente ante las autoridades universitarias.

Reportaje a nivel nacional evidencia encubrimiento

Una investigación del reportero Andrés Becerril para el diario Excélsior dio a conocer nuevos hechos de acoso sexual y laboral en la UG, que incriminan a Benito Rodríguez Haros, entonces director de Departamento de Estudios Sociales, campus Celaya-Salvatierra, y actual director de la División de Ciencias Sociales y Administrativas. Mientras dos instancias (Rectoría y la Defensoría de los Derechos Humanos en el Entorno Universitario) no encontraron denuncia alguna contra el directivo, la Contraloría Universitaria encontró siete denuncias en papel físico mas no en archivos digitales.

De las siete quejas, solo una fue investigada y desechada en 2017, pues "no hubo acoso sexual". El resto de las denuncias se desecharon entre el 27 de octubre de 2016 y el 7 de noviembre de 2019. En la que sí fue investigada, dice Excélsior: "el entonces secretario general de la UG, Héctor Efraín Rodríguez de la Rosa, responsable del programa Género, fue el encargado de esconder la denuncia, no la entregó a la Dirección de Recursos Humanos, hasta que la denuncia había perdido su validez jurídica". En cambio, la profesora que lo denunció, ella sí fue despedida meses después, por "conflictiva".

Anónimo defiende derechos de acosadores

Mediante la publicación de un Manifiesto de Estudiantes Contra la Violencia Ejercida por Estudiantes, la página Comunidad Universitaria UG-Campus León denuncia tener miedo al "hostigamiento" o "represalias" "de los compañeros paristas". Además, exige que "a los profesores acusados de acoso se les garantice el derecho a un debido proceso como lo dictan las leyes universitarias" pues aunque "no están a favor" de dicho delito, "por ser denuncias infundadas" son "por lo tanto, falsas".

El grupo también señala directamente al rector del campus León de la UG, Carlos Hidalgo, de no actuar "para protegerlos" del "ambiente de violencia" presuntamente promovido por la Colectiva Alumnas UG en sororidad y algunas profesoras, "contra los estudiantes que pensamos diferente a ellas", mismas que serían "intocables, impunes, libres de hacer y acusar sin más pruebas que su dicho".

En otra publicación mencionan que "La mayoría de nosotros" (los contrainsurgentes) "hubiéramos preferido negociar con las autoridades otras cosas para mejorar nuestras condiciones como estudiantes que correr a profesores". Aunque el Manifiesto incluye comentarios en contra y a favor, dos de estos son de supuestas mujeres con dos perfiles sin retrato, creados apenas dos días después del post del "manifiesto".

Fuentes consultadas dentro de la Asamblea Autónoma Estudiantil Campus León, así como con la Colectiva de Alumnas UG en sororidad se reservaron dar una opinión sobre dicha publicación, sugirieron a POPLab esperar a la postura oficial de cada grupo al respecto, lo que a la fecha, no ha ocurrido.

Los intentos para desacreditar el movimiento estudiantil ya se vieron durante la movilización de principios de diciembre, cuando se intentó vincular el descontento de los alumnos a acciones de unos cuantos "líderes" con una filtración a la prensa, publicación que fue desmentida de inmediato por el alumnado en general y apenas horas después, fue borrada.

No obstante, existe la precepción entre algunos estudiantes y profesores de que estos señalamientos contra los logros alcanzados en pro de los derechos de las mujeres se alienta desde las esferas directivas.

Ejemplo de ello es Alex Caldera Ortega, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades del campus León, quien durante meses minimizó la problemática por acoso sexual que se gestaba en la institución, y cuando se emitieron las primeras sentencias (con sanciones de apenas ocho días de suspensión) terminó negando públicamente las acusaciones, pasando a decir a algunos salones que no se había tratado de acoso, sino de “mala conducta” por parte de los profesores.

Despiden a más profesores, habrá que esperar informe de UGénero para conocer cuáles

Aunque este viernes varios medios dieron a conocer declaraciones del rector del campus León, Carlos Hidalgo, de que 4 profesores (dos de licenciatura y dos de preparatoria) fueron dados de baja, las cuentas quedan poco claras, tomando en cuenta que se exigía el despido de 7 maestros de licenciatura por acoso sexual, y que se investigara a ocho más por violencia de género y violencia sexual.

POPLab buscó a personal de la Universidad de Guanajuato para conocer el estatus de estos profesores y confirmar que la leyenda "Denuncia atendida" significara "despido o separación del cargo", pero se recibió la siguiente contestación:

"Aunque la postura institucional es dar a conocer toda la información relacionada con los procesos en UGénero a través del micrositio, existe el compromiso de dar a conocer el estado de los expedientes en UGénero a finales de este mes..."

Esto, en referencia a lo acordado en la gaceta universitaria, donde dice que "a más tardar la tercera semana de actividades institucionales" se realizaría dicho informe. Tomando en cuenta que las actividades académicas de la UG iniciaron el 7 de enero, el compromiso del informe vence el día 28.

En León, avanzan mesas en medio de opacidad

A más de un mes de haber concluido el histórico paro estudiantil con el que autoridades universitarias y civiles accedieron a escuchar a la Colmena, y de que el estudiantado del campus León presentó sus propias exigencias, persiste, sin embargo, una política institucional de opacidad cuando debería ser lo contrario, de máxima difusión.

Así, la primera reunión de seguimiento al convenio de coordinación y colaboración firmado por estudiantes del campus León y autoridades de la UG, se realizó el pasado 16 de enero en medio de hermetismo por parte tanto de rectoría como de los alumnos y alumnas que participaron en 4 mesas de trabajo distintas, sobre la aplicación de medidas en materia de seguridad, violencia de género, violencia académica y diversidad sexual.

Las autoridades universitarias, encabezadas por el rector del campus León, Carlos Hidalgo, no brindaron detalles de dichos avances, únicamente dijeron que "los muchachos ya saben" en qué van sus peticiones, y que trabajarán en equipo con ellos.

Performance para que no se olvide por qué se lucha

Gritos, gloria, engaño, necios, fueron algunas de las palabras que eligieron estudiantes de la Escuela del Nivel Medio Superior Centro Histórico León para manifestarse la tarde del pasado martes frente a su escuela.

"Para luchar primero hay que resistir / mañana resistiré para seguir luchando", fue el breve performance con el que un grupo de alumnas, cobijadas por sus compañeros, con el rostro cubierto por pañuelos amarillos, ellas y ellos se manifestaron contra el acoso en las aulas por parte de los maestros, manteniendo viva la lucha que iniciaron incluso antes que explotara el paro estudiantil que afectó a toda la UG.

Posteriormente se retiraron en orden, sin entorpecer las clases ni el tráfico del centro de la ciudad pero con un mensaje claro: "La luga sigue, la lucha sigue hasta el final".