Expresiones sexistas y contacto físico con las mujeres propiciados por el médico Raúl Rojas Hernández se normalizaron durante años en el Hospital Pediátrico de León, pero la queja presentada por una víctima del director puso en evidencia que de muy poco ha servido el protocolo que permitió al Poder Ejecutivo certificarse con la Norma Oficial Mexicana 025 de Igualdad Laboral y No Discriminación.

Las constantes violaciones a los derechos de las mujeres que trabajan en el hospital inaugurado durante el sexenio de Miguel Márquez Márquez fueron documentadas por la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) en el expediente 207/20-A-I, luego de que los casos de Gabriela y Maggy llegaran a Derechos Humanos y las denuncias se hicieran públicas en contra de Raúl Rojas Hernández, quien hoy se mantiene en servicio en la Secretaría de Salud.

Hasta el momento las autoridades de Guanajuato mantienen total hermetismo sobre el estatus laboral de Rojas, quien sigue adscrito a la Secretaría de Salud, dependencia que solo informó que acepta las cinco recomendaciones enviadas por la Procuraduría de Derechos Humanos.

Las recomendaciones incluyen iniciar un procedimiento administrativo a Raúl Rojas Hernández, quien estuvo al frente del Pediátrico de León durante más de seis años.

Para la certificación NOM 025 que obtuvo el Gobierno de Guanajuato en 2017, los trabajos corrieron a cargo de la titular del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), Anabel Pulido López, funcionaria que se mantiene en el cargo en la administración de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

Además de Gabriela, recientemente Maggy, otra mujer que hizo pública su denuncia, presentó una queja ante la PDHEG por hostigamiento laboral, caso que sigue en la oficina de Vicente Esqueda Méndez. Sus denuncias destaparon otros casos de extrabajadoras del Hospital Pediátrico que renunciaron por el trato que recibían de Raúl Rojas: María y Diana, –nombres ficticios por seguridad de las víctimas–.

Al hacerse públicos los casos de Gabriela y Maggy, la Secretaría de Salud acordó retirar de la dirección a Raúl Rojas, aunque sigue en funciones en la dependencia estatal, sin que al momento se conozca al hospital o área administrativa al que fue asignado porque desde el área de comunicación social de la Secretaría solo se dijo a POPLab que es una información que no conocen.

En el directorio del Gobierno del Estado el médico acusado por hostigamiento laboral y sexual, en el caso de Gabriela, todavía aparece como director del Hospital Pediátrico de León, cargo al que llegó desde que se inauguró el hospital.

Normaliza SSG violencia de género

A las pruebas presentadas por Gabriela a la PDEHG, entonces trabajadora social del hospital, como capturas de pantalla de los mensajes de texto que le enviaba Rojas llamándola "amor", además de su testimonio del constante acoso sexual, se sumaron al menos 15 testimonios de trabajadoras del hospital que confirmaron que el director del Pediátrico se refería a ellas como "amor", "hijita", "mami", "mamacita", "princesa", aunque todas señalaron que se trataba de calificativos usados por su superior en "un ambiente de cordialidad y respeto".

"El Director aceptó utilizar este tipo de lenguaje, pero señaló que lo hacía con respeto y para fortalecer el clima laboral; sin embargo, de la valoración de los testimonios obrantes en el expediente, se obtiene una conclusión contraria a lo aseverado por el Director y autoridad responsable, ya que no se puede pretender mejorar el clima laboral con expresiones sexistas que atentan contra la dignidad de las mujeres. Así, el hecho de que se encuentre normalizada la violencia de género a través de las expresiones que hacía el Director a diversas personas que le eran subordinadas, no puede considerarse bajo ninguna óptica, como un buen clima laboral", expone la resolución de la Procuraduría de los Derechos Humanos.

Los testimonios que presentó el propio Raúl Rojas para defenderse de la queja presentada por Gabriela acabaron por corroborar que en la institución se normalizaron los comentarios que atentan contra la dignidad de las mujeres.

"No obstante que algunas personas que laboran en el hospital señalaron en sus declaraciones que no les molestaba ni les incomodaba que el Director se dirigiera a ellas de esa forma; es importante resaltar que para esta Procuraduría es evidente que de dichas declaraciones se desprende que el comportamiento inadecuado del Director señalado como responsable se encuentra normalizado", señala el documento público emitido por la PDHEG.

Las personas que dieron sus testimonios reconocieron que había grupos de WhatsApp donde el director hacía "chistes de humor negro o doble sentido" que no les incomodaban.

Además personas que trabajan actualmente en el Hospital Pediátrico revelaron que había ocasiones en las que Raúl Rojas "les tocaba las costillas" o "llega y abraza por atrás, a veces repega su cuerpo por atrás".

En la resolución de Derechos Humanos señala que el comportamiento de Raúl Rojas se tradujo en hostigamiento sexual. "Y por consecuencia en la violación a los derechos humanos laborales de la Quejosa, así como sus derechos a una vida libre de violencia de la mujer en el ámbito laboral, a la no discriminación y al trato digno, sin que fuera respetada la norma mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación…".

Gabriela fue despedida del Hospital Pediátrico de León solo unas semanas después de que presentó escritos con la denuncia ante la oficina del gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y del secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez, y la queja en la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos.

A la queja en la PDHEG se sumaron otros litigios que inició Gabriela: ante la Fiscalía General del Estado por hostigamiento sexual, y aunque en la resolución de Derechos Humanos se hace mención a la denuncia presentada por la víctima, no hubo ninguna recomendación dirigida a la institución a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre, donde Gabriela también fue revictimizada.

Un mes después de que Gabriela y Maggy compartieran sus testimonios con POPLab, Raúl Rojas dejó la dirección del Hospital Pediátrico de León. En la despedida, se pidió a las personas que trabajan en el hospital la cooperación para llevarle mariachis al directivo acusado de hostigamiento sexual y laboral.

Recomendaciones

La resolución de la Procuraduría de los Derechos Humanos se dirigió al secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez, con cinco recomendaciones por el hostigamiento sexual y laboral del que fue víctima Gabriela por parte de Raúl Rojas, pero también de la directora de Administración del Hospital: María Esther Barrón Durán.

Ilustración Pinche Einnar

La primera recomendación es para que se brinde a la víctima atención médica, psicosocial y cualquier otra atención especializada.

La segunda recomendación es para que la persona que actualmente se encuentre como director o directora del Hospital Pediátrico de León ofrezca una disculpa a Gabriela por la violación a sus derechos humanos, ante la mayor parte del personal que labora en dicho hospital.

En la tercera recomendación se pide a "quien legalmente corresponda" el inicio y/o continuación de procedimientos administrativos disciplinarios a Raúl Rojas Hernández y María Esther Barrón Durán. Para conocer si antes de la resolución de Derechos Humanos la Secretaría de Salud ya había iniciado procedimiento al director del Pediátrico que fue retirado del cargo se pidió información a través del área de comunicación social, sin respuesta.

El cuarto punto establece que a los expedientes de Rojas y de la administradora del Pediátrico deberá integrarse la resolución de Derechos Humanos.

Finalmente, la PDHEG pidió que se entregue a todo el personal del Hospital Pediátrico de León una copia del "Protocolo para Prevenir y Atender la Violencia Laboral, el Acoso y Hostigamiento Sexual en la Administración Pública del Estado de Guanajuato" para que conozcan las pautas de actuación en el tema.

Aunque desde 2017 existe el protocolo y la obligación para que cada área de la administración estatal cuente con un Comité para la Prevención y Atención de la Violencia Laboral y el Hostigamiento y Acoso Sexual, establecido para poder certificarse con la NOM 025, el personal del hospital desconocía que existía dicho comité y que hay un protocolo que debe seguirse.

Más víctimas de Rojas

El acoso y hostigamiento tanto laboral como sexual en el hospital pediátrico de León bajo la dirección de Raúl Rojas Hernández ha sido una constante, sin limitarse a los casos de Gabriela y Maggy. Tras la publicación que hizo POPLab surgieron otras víctimas que alzaron la voz y compartieron lo que vivieron durante el tiempo en que trabajaron en el hospital.

Las primeras dos denuncias contra el director del hospital pediátrico motivaron a que otras trabajadoras quisieran hacer público su testimonio.

Fotografía Especial

Diana -nombre ficticio que por seguridad se da a la testigo- narró que su primer trabajo como laboratorista fue en el Hospital Pediátrico de León, donde comenzó a vivir el hostigamiento laboral por parte de su jefa directa, Alexandra Alcaraz de la Rosa Rodríguez.

Le cambiaba turnos, impedía que tomara cursos de capacitación, pero luego comenzó a recibir el "apoyo" del doctor Rojas. "La verdad en ese momento me inspiraba confianza".

"Llegaban a cambiarme los resultados de los pacientes para hacerme quedar mal, fue muy desgastante, yo lloraba. En noviembre de 2015 mi jefa no quería renovar mi contrato, pero hablando con el director dijo que me darían otra vez el contrato".

Después de eso, los comentarios de algunos de sus compañeros y de su jefa eran que si seguía en el hospital era porque "al doctor le gustaba".

"Sí me llegaba a hacer comentarios sobre mis escotes o por los vestidos que me ponía, aunque me incomodaba no decía nada".

Sin embargo, narra, un día la interceptó, le acarició la cara y le preguntó por qué no se había maquillado, que se tomara 30 minutos para que se arreglara.

El punto de quiebre, recuerda, fue durante el festejo de su cumpleaños, previo a que tomara vacaciones.

"Ese día llevaba un vestido rojo, me pidió que subiera a su oficina, fui pero llevaba el celular en bata para grabar. En su oficina comenzó a acariciarme la pierna. Estaba nerviosa y yo solo le decía que ya me tenía que ir porque no había nadie en el laboratorio. Me acorraló en la ventana, me empezó a desabotonar la bata, y yo le decía que no, que no, hasta que me dejó ir".

Diana tiene la grabación, y aunque pensaba en presentar una denuncia, algunos de sus compañeros la convencieron de desistir porque Rojas era un hombre con buenos contactos. "Yo tenía mucho miedo porque dónde me iban a contratar después".

Finalmente, unas semanas después renuncia al Hospital Pediátrico de León. "Ya no volví a saber nada del hospital, pero puedo decir que fueron los cuatro años más agobiantes de mi vida personal y laboral. Tenía la idea que yo tenía la culpa por cómo me vestía, tuve que ir a terapia".

María es médica y laboró en el Hospital Pediátrico de León, pero en 2016 renunció por el hostigamiento laboral de Raúl Rojas. "Es un misógino, violento, odia a las mujeres, me gritaba, me decía que era una pendeja, hasta que lo confronté".

En entrevista con POPLab María –nombre ficticio para resguardar su identidad– expuso que el hostigamiento fue una constante durante el tiempo que trabajó en el Hospital al mando de Rojas, sin permisos de ningún tipo aunque por Ley correspondía que pudiera ausentarse por motivos de salud o familiares.

"Me retumba todo el tiempo la pregunta ¿Por qué yo tuve que cambiar de trabajo? La que tuvo que irse fui yo. Renuncié porque estaba hasta el gorro", aunque ella ya había presentado quejas por escrito por el trato que recibía de Raúl Rojas.