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Empresas voraces y autoridad omisa hacen del SIT zona de riesgo por COVID-19
Sistema Integrado de Transporte saturado, con pocas unidades circulando, sin medidas sanitarias rigurosas y reduciendo sueldos a operadores. Dirección de Movilidad en León no cumple con recomendaciones sanitarias para enfrentar pandemia
Filas y camiones atestados en horas pico, imposibilidad de distanciamiento y ausencia de cubrebocas en el transporte de León se suman a medidas como reducción de sueldos y aumento de jornadas a los choferes, para convertir al SIT en uno de los mayores riesgos de propagación del coronavirus en León.
Frente a este panorama, la Dirección General de Movilidad se limita a repetir que han tomado medidas como los arcos sanitizantes y el uso de gel en estaciones y terminales, pero sin hacerse cargo de protocolos que impidan la saturación y el riesgo consiguiente.
León es el epicentro de la pandemia de coronavirus en Guanajuato que al día de hoy suma 3 mil 416 casos confirmados y 192 defunciones, al tiempo que sus niveles de movilidad regresan a la normalidad después del periodo de confinamiento.
POPLabMx entrevistó a usuarios del Sistema Integrado de Transporte en las estaciones de transferencia San Juan Bosco y Delta, además de en el paradero Centro Histórico, uno de los más importantes de la red de transporte del SIT por ser un lugar de transbordo en el centro de la ciudad.
En comparación con la experiencia de las y los usuarios, en la que refieren falta de medidas sanitarias, la Dirección de General de Movilidad a través de Comunicación Social presenta otra versión diciendo que todas son políticas que "abonan" aunque no se cumplan con los requerimientos mínimos para frenar la pandemia.
Esperas de hasta 1 hora
Antes de la contingencia las "orugas" tardaban en pasar entre 5 y 10 minutos en las estaciones sobre el bulevar López Mateos. Ahora demoran entre 15 y 20 minutos, y hasta 30 minutos en algunas rutas troncales (orugas), de acuerdo con las y los usuarios. Las alimentadoras, auxiliares y las rutas convencionales fueron las peor evaluadas con esperas de hasta 1 hora.
"Pues yo vivo para Balcones de la Joya y allá se tarda el camión de media hora a cuarenta minutos. El urbano, sí. Ese el que baja, la 61, y se tarda mucho. Y aquí las orugas más o menos está bien, como unos 20, 30 minutos. Las orugas antes pasaban más seguido", afirmó Angelina, una mujer de edad avanzada que esperaba una oruga en el paradero Centro Histórico.
Sobre las rutas alimentadoras, auxiliares y convencionales, los usuarios refieren que antes de la contingencia su frecuencia en paraderos y estaciones de transferencia era de 15 a 20 minutos y desde que empezó el desconfinamiento tardan de 40 minutos a 1 hora.
"Agarro la ruta 17 y las 16 y se tardan una hora. Por eso ahorita fue mejor agarrar la 1 y venir a agarrar la 4. Agarro la ruta aquí en la Vibar. [Antes de la contingencia] Se tardaban 15 minutos, 20. Ahorita 1 una hora", comentó Rosy, mientras esperaba su camión en la estación San Juan Bosco. "Yo pienso que por lo mismo de la situación, yo pienso que es de que no hay gente, pero pues ya está uno trabajando y tenemos que agarrarlo casi dos horas antes de entrar a trabajar".
Hay usuarias, como Roselina en Delta, que dicen usar taxi cuando el camión tarda demasiado. "Porque en la mañana salimos varios aquí en el bulevar Delta a las 5:20 am a agarrar el camión y pasa 6:10 am, en la colonia Valle Delta. Pasa 6:10 ó diez para las 6 am, pero pasaba quince, veinte para las 6 am. Y ahorita entre varios nos juntamos para agarrar carro, pagamos diez pesos. Si lo agarramos cuatro, nos cobran de diez [a cada quien]".
Saturados y con medidas sanitarias relajadas
"Hasta que no quepa ni un alma", dijo Eduardo, usuario del SIT que viajaba desde la estación San Jerónimo cuando se les preguntó a las personas sobre las medidas de distanciamiento y sanidad al interior de autobuses, en paraderos y estaciones.
Sobre el uso de gel, cubrebocas y distanciamiento físico dicen que no hay constancia, ya que las políticas de prevención dependen de la ruta. Para algunos no hay claridad sobre el razonamiento que llevan los transportistas y la Dirección de Movilidad para estar limitando el número de corridas cuando lo que se necesita es espacio al interior del transporte. Para otros, el razonamiento es económico.
"Supuestamente yo les comenté, desde que empezó la contingencia y dijeron que ellos ya han hablado con los de Transporte, porque no les convenía a los dueños de los camiones. Porque era muy poca gente, pero pues de qué sirve que gobierno a veces nos quiere cuidar, si los dueños de los camiones no quieren perder. Aquí quien pierde es uno" detalló Roselina al tiempo que se movía la fila para subir al camión en Delta.
Si bien las y los usuarios comentan que dentro de las "orugas" se aprecia una mayor higiene, en las rutas alimentadoras, auxiliares y convencionales dicen que están "sucias", "bien sucias", que "no las limpian" o que "se supone vienen limpias, por lo mismo [de los contagios]".
Gel sólo hay en las bases y en la entrada de los paraderos de la oruga. No hay nadie administrando algún sanitizante a usuarios adentro de las unidades. Hay personal dando gel en las estaciones de transferencia, pero sólo a quien lo pide. Los 11 arcos sanitizantes que costaron 110 mil 200 pesos cada uno se usan de manera opcional y los pasajeros los pasan de largo sin mirarlos.
En la estación San Juan Bosco una persona comenzó a dar instrucciones básicas de cuidado con megáfono cuando vio al reportero de POPLabMx. Ninguna persona mencionó esta medida como un cuidado general. Las y los usuarios insisten que no hay nadie resguardando la distancia y que los camiones vienen "siempre bien apretados", "repletos", que "no se cuida la distancia", "no se cuida el espacio" y que vienen "saturados".
En las estaciones de transferencia y paraderos las filas tiene su aspecto de siempre: personas unas detrás de otras, filas amontonadas, sin orden de ingreso a las unidades, sin distanciamiento físico. No hay personal cuidando el espacio entre usuarios, ni un orden de entrada y salida que responda a un protocolo de pandemia.
"Yo agarré el de ahorita y venía repleto de gente, repleto. La 95, alimentadora. Y repleto de gente. O sea, no entiendo. Deben de meter los camiones tal cual van, pero no lo hacen. Así tendrían más espacio, cada gente su tiempo. ¿De qué sirve que aquí estemos tomando distancia y llegues al camión y vas repleto con toda la gente?", expresó Carolina mientras esperaba su camión en San Juan Bosco.
Los cubrebocas no son de uso obligatorio y no hay nadie vigilando su uso; tampoco nadie entregándolos, como afirmó Comunicación Social de la Dirección de Movilidad. "Pues no hay medidas. No. Sigue igual, nada más que nos dicen que usemos el cubrebocas, pero no todos lo hacemos. Ya ni los choferes lo traen", dijo Guillermo en la estación Delta. Las trabajadoras de limpieza no cuentan con equipo de protección personal completo mientras llevan a cabo sus labores en las estaciones de transferencia.
Reducción de sueldo a operadores, transportistas no pierden
Los operadores o choferes del SIT también se han visto afectados, al grado de que han sufrido una reducción de sueldos del 35%, así como una sobrecarga de trabajo debido a que compañeros en situación de riesgo se les ha descansado.
A quienes sí siguen operando las unidades se les exige más horas y se les paga menos. Reconocen que se ha bajado "de todo, vueltas, sueldo. Todo se bajó", dijeron tres choferes en la estación Delta.
"¡De la fregada! ¿Por qué? Porque, pues no nos pagan lo que es y trabajamos más de lo normal. [...] hay quincenas que nos descansan y nos dan 2 mil pesos. No, estamos trabajando más. Trabajamos más que... hay la mayoría de los carros están parados y paran mucha gente y los que trabajamos andamos... Porque pues supuestamente hay menos servicio, hay menos gente", dijo un chofer, quien tampoco se identificó por miedo a represalias de sus empleadores.
En parte, la reducción del servicio se debe a una baja demanda durante los primeros meses de cuarentena y a que hay operadores con enfermedades previas o de edad avanzada a quienes se les ha enviado a su hogar temporalmente. Pero por otra, porque los concesionarios del SIT han priorizado las ganancias sobre el servicio adecuado en medio de la pandemia. Por eso mismo han bajado el sueldo de sus operadores.
"No, están parados. De que hay camiones, hay camiones, pero todos están parados. Los descansan una parte por eso. Hay unas personas en riesgo que están parados desde que inició todo esto y otra parte de la gente trabajamos, te digo, y nos pagan por decir la mitad. [¿Están recibiendo menos ingresos?] Sí, pero trabajamos más. Sí, porque la mayoría de las unidades están paradas. Este, supuestamente deben de, pues de haber más servicio, ¿verdad?, para que no se acumule tanto la gente y ¡no! [¿Algo que quiera que se sepa?] Que están abusando de nosotros. Sí. Y no podemos decir nada, porque así nos anda yendo".
La versión de la Dirección General de Movilidad
El sábado 27 de junio, la Dirección General de Movilidad de León publicó un boletín que contrasta con la información brindada por usuarios y operadores. Por un lado, señala que "las frecuencias de las rutas en esta semana se mantuv[ieron] entre los 13 y los 20 minutos".
"Por su parte - dice el boletín -, las rutas troncales (orugas) presentaron una ocupación promedio GENERAL del 62% y una frecuencia de tiempo general de 13 minutos". Según los cálculos de la dependencia "con base en la supervisión del servicio a través de las cámaras de video vigilancia y personal de inspección de Movilidad en estaciones de transferencia y paraderos, se obtuvo que las rutas auxiliares y alimentadoras contemplaron un 58% de ocupación general y un tiempo aproximado de espera entre autobuses de 20 minutos".
Movilidad alega una variación en el servicio dependiendo de las rutas, así como que "es muy complicado guardar la sana distancia en horas pico", según Comunicación Social de la dependencia. En su boletín explican que "se observaron rutas en horarios pico con una ocupación de 14 % y algunas otras con ocupación hasta del 80 %".
Sin embargo, cuando se le preguntó al responsable de Comunicación Social, Giovanni Corona, por qué no canalizar más unidades a las rutas de mayor demanda para evitar la saturación de los camiones, contestó: "Todo es parte de una coordinación que se tiene que dar, tanto autoridades de aquí de la Dirección de Movilidad como con concesionarios. Ahí se mantiene esa coordinación atendiendo ese tipo de demandas. [...] por toda la gente que se mueve, pues sí es un poquito complicado".
En el boletín se informa una próxima incorporación de alerones en las unidades para mejorar la ventilación. Sin embargo, de acuerdo la OPS, ONU-Habitat, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Instituto Mexicano de Transportes y la Asociación Internacional de Transporte Público son muchas más las medidas que el SIT y Dirección General de Movilidad deberían instrumentar para asegurar un transporte urbano que permita frenar los contagios.
28 de junio de 2020, 17:00
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