La abrupta despedida de Roberto Beltrán Zavala como director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato desató protestas y expresiones de apoyo tanto de los músicos como del público. Beltrán calificó la situación de falta de respeto, mientras los integrantes de la orquesta advierten sobre la amenaza de desaparición de la OSUG.

A escasas 23 horas del que sería su último concierto como director de la Orquesta, Roberto Beltrán recibió la notificación de las autoridades universitarias de que no seguiría al frente de la OSUG y tendría que despedirse.

Minutos después del mediodía del domingo 3 de diciembre las y los integrantes de la Orquesta salieron a escena con pancartas para protestar por el abrupto despido de su director, solo tres días después de que hicieron llegar un oficio dirigido a la rectora, Claudia Susana Gómez López, en la que mostraron su apoyo a Beltrán pidiendo mantener su contratación.

"Osvaldo Chávez, enemigo número 1 de la Cultura", "¡Fuera enemigos de la cultura de la UG!" "Dirección titular no es un puesto político" y "Respeto a la OSUG", fueron algunas de las expresiones que pudieron leerse de las cartulinas que portaban integrantes de la Orquesta desde el primer momento que salieron al escenario y que conservaron durante los casi 120 minutos de la presentación.

Los mensajes se dirigieron expresamente a Osvaldo Chávez, director de Extensión Cultural de la UG, cercano colaborador del exrector Luis Felipe Guerrero Agripino y ratificado en el cargo por la actual rectora.

Sin más, la OSUG inició con la primera parte del concierto entre aplausos que se redoblaron cuando apareció Beltrán.

“Música Navideña” de Arnold Schoemberg y “Música para los reales fuegos de artificio” de G.F. Haendel, fueron las piezas seleccionadas para la primera parte del programa, composiciones que inmediatamente crearon una atmósfera de melancolía, que solo fue interrumpida por el aplauso del público previo al intermedio.

Para la segunda parte, nuevamente los músicos tomaron las pancartas que habían colocado en su atril y las llevaron al frente del escenario. Ahora la reacción del público fue más contundente: inició con los aplausos que se extendieron durante varios minutos, a manera de apoyo a la OSUG, para luego dar paso al grito unísono: "¡Respeto a la OSUG, respeto a la OSUG".

Las pancartas también las llevaban personas del público para manifestar el apoyo a Roberto Beltrán y el resto de los músicos. Fotografías Carmen Pizano

En el recinto, en el último concierto de quien dirigió a la OSUG para posicionarla entre las mejores de México, no estuvieron las autoridades universitarias que tomaron la decisión de dejar fuera a Beltrán.

El único colaborador cercano a Claudia Susana Gómez que estuvo presente en las sillas de las primeras filas fue Rodrigo Nájera Trujillo, ex vocero durante la rectoría de Luis Felipe Guerrero y ahora parte del equipo de asesores de la nueva rectora. Sin hacer ningún tipo de expresión, el colaborador de la rectora se mantuvo sentado, escuchando al público volcarse en apoyo de Beltrán y la OSUG.

El programa siguió y con “La sinfonía de los Juguetes” de Joseph Haydn y Leopold Mozart el ambiente volvió a ser de alegría, incluso el público infantil se quedó inmovil en sus lugares para disfrutar del espectáculo.

Finalizada la interpretación, uno de los integrantes de la OSUG, desde el público, aplaudió la obra y manifestó “maestro no te vayas” para después solicitarle en tres ocasiones interpretar nuevamente la parte final de la melodía, pero a compases más acelerados.

Con esto, el Teatro Juárez pudo tener unos minutos más a Beltrán Zavala, que tiene el récord de ser el director con más conciertos en los 120 años del recinto.

La última pieza fue “Noche de Navidad”, del ruso Nikolái Rimski-Kórsakov, eufórica, con vida propia y una interpretación capaz de transmitir el sentir de la orquesta en esta separación.

Con un Beltrán que no pudo ocultar más sus sentimientos y que explotó en llanto, finaliza una era que sin duda será recordada por los fieles seguidores de la OSUG.

Envuelto en lágrimas y entregado totalmente a su público, Beltrán se despidió de cada integrante, y fiel al liderazgo que mostró en ocho años, pidió que los aplausos se dirigieran a la agrupación, misma que en los últimos años se ha enfrentado a los desdenes y el maltrato laboral de las autoridades universitarias.

El último concierto que dirigió en el Teatro Juárez como titular de la OSUG fue al mediodía del domingo

Desde junio de 2015 la dirección de la OSUG, hoy reconocida como una de las tres mejores orquestas del país, estuvo a cargo de Roberto Beltrán. Ocho años después, con el nombramiento de Claudia Susana Gómez López como rectora general de la UG se le notificó al director que su tiempo en la orquesta había terminado. La noticia la recibió el sábado 2 de diciembre a las 13:00 horas y se le notificó que el domingo 3 de marzo a las 12:00 horas sería su último concierto como director titular.

Formas no fueron respetuosas: Beltrán

El sábado por la tarde, solo unas horas después de que le informaran que estaba fuera de la OSUG, Roberto Beltrán Zavala aceptó ante medios de comunicación que su salida se daba al margen del respeto y dignidad que merece.

"Pienso que esta manera de terminar la relación por parte de la institución no fue respetuosa de mi dignidad, eso lo digo con convicción. Lo lamento", lanzó cuando se le preguntó por la forma tan abrupta en la que se dio la conclusión del contrato después de ocho años al frente de la Orquesta.

El director comentó que habló con los músicos, quienes apenas el 29 de noviembre enviaron una carta a la rectora general para mostrar su preocupación porque a unas semanas de terminar el año no se tenía confirmada a la persona que estaría al frente de la dirección artística de la OSUG, pero piden la permanencia de Beltrán.

En la conversación con la orquesta, Roberto Beltrán agradeció por el apoyo y trabajo de los últimos ocho años, pero también les pidió no pelear por su permanencia para no desgastar a la OSUG porque, recordó, las condiciones laborales de sus integrantes no son las mejores, pese a los resultados que han ofrecido a la Universidad de Guanajuato.

"No debe entrar la orquesta en un conflicto por mí, no quiero que la orquesta entre en conflicto por mí, mejor que aproveche su tiempo y energías en abogar por muchas cosas que todavía les hacen falta a ellos".

Aseguró que su agradecimiento únicamente es para la orquesta por "ocho de los mejores años de mi vida" y para el público de la OSUG: "a los capitalinos les digo que es un público conocedor; décadas de experiencia de eventos artísticos de alto nivel, muy sensible a la cultura. Defiendan su vida cultural".

Respecto a los términos en los que queda con las autoridades de la Universidad de Guanajuato, el maestro Beltrán afirmó que no tiene conflicto con los directivos, aunque sostuvo que el trato que recibió no se lo habían dado en ningún otro trabajo.

"Literalmente me corrieron, de qué otro modo lo pongo... Jamás me había sucedido, normalmente un director sabe con un año de anticipación cuando su contrato se acabó, al margen de mí, la incertidumbre que eso genera para el proyecto artístico de la Orquesta es enorme".

La recomendación de Beltrán a los músicos que lo acompañaron en los últimos años es que luchen por ejercer el derecho que tienen para elegir a su próximo titular.

"A mí no me designó un político, sino que a mí me designó la propia orquesta".

Consideró que la exigencia de los músicos para que sea restituido no es viable, él tendrá otros proyectos y la OSUG deberá defender sus derechos.

Las pancartas acompañaron a la OSUG en el concierto del domingo

"No quiero que ningún músico deje la orquesta, quiero que siga estable, sólida, fuerte, y amarrar navajas es el peor error. Lo que sí importa es garantizar la solidez, la estabilidad, que mi salida no implique un conflicto; ya les dije a todos que no se peleen, porque hay una decisión tomada, yo me voy, no la cuestionen, mejor enfóquense en poner sobre la mesa lo que necesitan ustedes para su futuro".

Al terminar el último concierto con la OSUG en el Juárez, Roberto Beltrán señaló que su corazón se queda en Guanajuato y reiteró el agradecimiento a la Orquesta. "Extraordinarios músicos de primer nivel, con un público maravilloso... No teníamos ganas de separarnos, ustedes lo vieron, pero tampoco me corresponde a mí generar polémicas".

Finalmente se dijo el hombre más afortunado por el cariño que recibió de la orquesta y el público en el último concierto, pero también a lo largo de los 8 años al frente de la OSUG.

Advierten músicos amenaza de desaparición de la OSUG

Minutos antes de la que fue su última presentación bajo la dirección de Roberto Beltrán, integrantes de la OSUG circularon un comunicado dirigido a su público, en el que lamentan la decisión unilateral de no refrendar el contrato de quien fue su director hasta este domingo.

Destacan la sinergia que habían alcanzado entre el director artístico y los músicos para poder ofrecer lo mejor en cada presentación.

También recordaron el documento que firmó alrededor del 80 por ciento de la plantilla de músicos en la que pidieron a la rectora general conservar a Beltrán como director.

"Su destacada trayectoria a nivel internacional debe ser apreciada y valorada. Por eso, las y los integrantes de la OSUG reconocemos y agradecemos sus aportaciones al desarrollo y proyección de nuestra agrupación", señala el comunicado.

En el escrito reclaman que se haya tomado la decisión de que Beltrán dejara la OSUG sin tomar en cuenta su opinión. "Es muy importante reiterar que la OSUG es patrimonio cultural de los guanajuatenses y del país entero, y en su consolidación y proyección la opinión de sus integrantes es insoslayable".

Llamaron a las autoridades administrativas de la UG a considerar y respetar la opinión que tienen para que crezca y fortalezca la. agrupación orquestal más importante del estado.

Aunque también, al final del comunicado, integrantes de la OSUG hablan de versiones que han circulado sobre la presunta desaparición de la orquesta de la UG por indicaciones de Osvaldo Chávez, el director de Extensión Cultural heredado del agripinato a la nueva rectora.

"Por último, queremos alertar al público de las versiones que circulan a propósito de la eventual desaparición de la OSUG, proyecto que sería impulsado por el actual director de extensión cultural universitaria, señor Osvaldo Chávez, quien de una y mil maneras ha obstaculizado el natural desempeño laboral de la OSUG".

Respecto a la posible desaparición de la OSUG, la directora del Instituto Estatal de la Cultura, Adriana Camarena de Obeso, descartó que pueda recaer una decisión de este tipo en el director de Extensión Cultural de la UG.

"No creo que sea una decisión que pueda tomar el doctor Osvaldo Chávez, yo creo que debe ser muy seria, muy profunda que tendrá que tomar la Rectoría, no es algo que esté en el panorama de la doctora Claudia, es fortalecerla y tratar de resolver los problemas de años atrás".

En un comunicado enviado por la Universidad de Guanajuato se informa que la OSUG "durante los próximos meses será dirigida por directores y directoras de reconocido prestigio, como ha sido hasta ahora", sin entrar en detalles sobre quién o quiénes van a diseñar la programación del próximo año.

Comunicado difundido por músicos de la OSUG

Beltrán deja la vara alta

En el último concierto de Roberto Beltrán estuvo presente la directora del Instituto Estatal de Cultura del Gobierno del Estado, Adriana Camarena de Obeso, quien no se levantó de su silla mientras el resto del público de pie exigía respeto a la OSUG, aunque acompañó al público con los aplausos brindados al director.

La funcionaria estatal destacó el legado que deja el maestro Beltrán en la OSUG, después de consolidar a la orquesta, pero también aceptó que será complicado para la UG encontrar a un director que siga con la dinámica y el trabajo que realizaba Roberto Beltrán.

"Es difícil encontrar un director, sobre todo cuando deja la vara tan alta el maestro Beltrán, pero yo estoy segura que la Universidad tendrá la sabiduría y la claridad de buscar a alguien que continúe con el trabajo".

La directora de Cultura en el estado también reconoció que las formas en las que la UG ha prescindido de los directores de la OSUG son las mismas desde hace años.

"Es algo que la Universidad tendrá que revisar, la forma en la que cierra los círculos con determinadas actividades o trabajadores porque si revisas la historia, ha sido una constante".

"Lo vamos a extrañar, nos va a doler", comentó Adriana Camarena sobre Roberto Beltrán.