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Procuraduría de DDHH abre queja de oficio contra subdirector del ISSSTE Irapuato por acoso laboral
La queja ya fue ratificada por Celia Juárez Paniagua, trabajadora que denunció ser agredida por Alejandro Márquez Ramos al interior de la institución
Por Edith Domínguez y Alonso Merino Lubetzky
Celia Juárez Paniagua, trabajadora del ISSSTE Irapuato, ratificó la queja de oficio que la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato inició a partir de los "presuntos hechos violatorios de sus derechos humanos" que el Subdirector Administrativo del hospital, Alejandro Márquez Ramos, ejerció contra ella hace poco más de una semana. Estos fueron detallados por la trabajadora a POPLab, gracias a lo cual la PDHEG tomó el caso para indagar si es necesario emitir recomendaciones.
Acoso laboral, hostigamiento, privación de la libertad y agresión física; estas fueron las formas de violencia que Celia denunció por parte del subdirector del nosocomio del ISSSTE en la ciudad fresera. Y es que Márquez Ramos encerró y arremetió contra Celia en su oficina el 05 de noviembre mientras ella realizaba un inventario general de equipo de cómputo.
Márquez le solicitó borrar fotografías que Celia había tomado de su esposa y él cuando atravesaban el estacionamiento del hospital cargando un paquete de alimentos. Sin embargo, la solicitud se convirtió en jaloneos y empujones del subdirector contra la trabajadora quien además le quitó su celular por la fuerza.

A Celia le habían prohibido salir de la clínica en su horario de comida, y quería evidencia de que la norma era injustamente aplicada a todo el personal. Celia explica que ya no tenía las fotos porque habían salido borrosas; sus intenciones estuvieron motivadas tras varios meses de acoso laboral y hostigamiento por parte de Alejandro Márquez y otro tanto por parte de la anterior subdirectora administrativa Karla Yadhira Argüelles a quien ya había denunciado ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en 2017.
Luego del amago, la trabajadora que funge como supervisora de área administrativa hace alrededor de 20 años, presentó una denuncia ante el Ministerio Público en contra de Alejandro Márquez por privación de la libertad y agresión física.
Escala denuncia contra subdirector
El 10 de noviembre Luis Christian Ortiz Andrade, Subprocurador de Derechos Humanos en la Zona B de la entidad, citó a Celia para que pudiera ratificar la queja oficiosa que inició a partir de su denuncia a POPLab. La queja se encuentra en el número de expediente 190/20-B-I. Celia acudió a las oficinas de la PDHEG el 13 de noviembre para manifestar su conformidad con los hechos violatorios descritos.
Días antes trabajadores de la institución se reunieron a las afueras del hospital para denunciar el acoso generalizado en la institución, así como falta de cumplimiento y respeto hacia sus derechos laborales básicos por parte de las autoridades de la institución.
Iván Domínguez Rivas, que tenía trabajando dos años en un área de conservación y mantenimiento del ISSSTE, fue obligado a renunciar después de contraer COVID-19 en junio. El director del hospital Dr. Shaury Fuentes Duarte y el mismo Alejandro Márquez Ramos le pidieron su renuncia voluntaria "por resultar infectado por COVID-19", según dijo en entrevista.

Iván comenzó con síntomas el 17 de junio y se hizo la prueba el 19. Sus resultados se los entregaron diez después y le dieron 14 días de incapacidad. Pero luego de resultar nuevamente positivo le ordenaron una vez más 14 días fuera de funciones. Al juntar 28 días en total separado de su cargo, le mandaron llamar para pedirle la renuncia.
"Hubo coacción para que yo firmara. Se me amenazó de que si no firmo se me iban a hacer cargos por contagio. De hecho, si sucedió así, fue por instrucciones del subdirector administrativo (Alejandro Márquez) porque no se me otorgaba la incapacidad".
Iván cree que es algo personal y presentará queja ante la CNDH, según comentó.
La doctora Beatriz Uresti Reyes también participó en las inconformidades contra las actitudes violentas de los directivos. "Creo que hay problemas de todo tipo en las instituciones, pero la violencia es la última solución que se le debe de dar: no debe de haber ese tipo de actitudes violentas, menos hacia la mujer", dice Uresti Reyes con relación al caso de su compañera Celia Juárez.
Beatriz secunda la experiencia de Celia: dice que sí sabe del acoso laboral, y que en ocasiones los directivos toman decisiones intransigentes y autoritarias. Explica que ella fue removida de su puesto luego de siete años de servicio sin razón aparente. Las autoridades que la cambiaron repentinamente de área ni siquiera sabían a lo que se dedicaba, pese a que estaba dando buenos resultados.
"Si uno está haciendo bien su trabajo en un puesto la quitan de repente de ahí. Yo estaba en Telemedicina y teníamos primer lugar a nivel nacional y de un día para otro me quitaron de ahí, me dijeron por escrito y me mandaron a la consulta externa. Ya tenía ahí 7 años".
Los trabajadores como Celia, Beatriz o Iván esperan que haya una pronta solución a las violencia que acontece dentro del ISSSTE Irapuato. "Tenemos miedo a las represalias, a atener problemas porque laborar en un ambiente incómodo donde lo están a uno hostigando, donde le cierran las puertas, pues es una incomodidad. Uno lo que quiere es hacer bien su trabajo".
Celia pedirá orden de restricción

Celia Juárez explica que la dirección del hospital no se ha acercado con ella luego del incidente con el subdirector Márquez. Y que no es solo él quien la ha hostigado antes, durante y después del conflicto. Dice que pedirá una orden de restricción y que todavía le resta acudir a ratificar su denuncia ante el Ministerio Público.
"Yo quiero una restricción hacia mi persona. O sea, no quiero que se me acerquen. Son cuatro o cinco personas que no desearía, pues, que ni se me acercaran. Y sí temo realmente que me vaya a pasar algo", dice.
Explica que la complicidad con el acoso laboral no ha terminado, ahora entre el personal se rumora que fue ella la que provocó a Alejandro Márquez. "Tengo miedo por todo lo que se habla. Tengo miedo que dice que yo fui la que lo incité, que yo fui el que lo golpee, incluso".
"El personal de arriba, mujeres todas, hombres no sé cuántos, pero me siento mal porque dicen: 'ella lo incitó, ella lo hizo'. Les digo: '¡Cómo creen! Me oían gritar. ¿Por qué no abrieron la puerta? ¿Por qué no me brindaban auxilio?' Todo mundo entraba y salía, y el celular al momento que andaba de mano en mano, y que nadie me ayudaba, yo seguía gritando. Creo que no se vale, no".
El subdirector persiste con la violencia en su contra. Celia solicitó sus vacaciones de ley para el día 17 de noviembre y Alejandro Márquez se las negó. Su jefa directa es Gabriela Castaño, quien se encuentra actualmente en periodo vacacional, por lo que Márquez es el responsable de la autorización dentro de la jerarquía institucional.
15 de noviembre de 2020, 09:00
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