Escritores, editores y promotores culturales integrados en el Fondo Editorial Guanajuato denunciaron el incumplimiento de la Secretaría de Cultura con la comunidad literaria, específicamente en lo referente a la presentación del proyecto editorial de Ediciones La Rana y a la participación ciudadana en la conformación del consejo editorial. Advirtieron sobre la tecnocratización de la política editorial.

A través de un pronunciamiento presentado en el marco de una reunión de seguimiento convocada por la Secretaría de Cultura, la organización planteó seis puntos que abarcan desde la composición del consejo editorial de Ediciones La Rana hasta la participación de Guanajuato en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Expresaron su preocupación ante la falta de claridad, planificación y participación en la política editorial de la entidad, pese a que en una reunión realizada en junio —en la que estuvo presente la secretaria Lizeth Galván Cortés— se asumieron diversos compromisos. Aunque también se reconoció la falta de recursos para llevar a cabo los planes presentados por la instancia en materia editorial.

“Como comunidad literaria expresamos nuestra mayor preocupación: desconocemos el plan de trabajo de la Secretaría de Cultura y el proyecto editorial de Ediciones La Rana. Hasta el momento, percibimos únicamente acciones aisladas que responden a demandas puntuales, pero no a una estrategia de largo plazo con objetivos claros, indicadores de impacto ni mecanismos de evaluación”, señalaron.

La Dirección General Editorial y de Publicaciones quedó a cargo de Katia Nilo Fernández, cuya experiencia ha sido cuestionada por la comunidad de escritores del estado, ya que anteriormente se desempeñaba como directora general de Producción Artística de la Secretaría. Sustituyó a Mauricio Vázquez González, ampliamente reconocido en la comunidad literaria del estado, quien ocupó el cargo durante cinco años.

La gestión de la secretaria ha sido criticada por la comunidad artística debido a la carencia de un programa cultural, los cambios realizados en la estructura de la dependencia y la contratación de perfiles vinculados con las relaciones públicas y la mercadotecnia, así como por gastos que no necesariamente se enfocan en la promoción cultural en Guanajuato.

Sin rumbo ni participación, acusan en escrito

En el pronunciamiento, uno de los principales reclamos de la comunidad literaria es la falta de un plan de trabajo claro por parte de la Secretaría de Cultura y la ausencia de una estrategia editorial a largo plazo para Ediciones La Rana.

Sostuvieron que las acciones implementadas hasta ahora han sido “aisladas” y que se desconoce el impacto que han tenido, o incluso si existen mecanismos de evaluación sobre dichas actividades.

También advirtieron sobre el riesgo de una “tecnocratización” de la política editorial, en la que predominan perfiles digitales o de marketing en la integración del consejo editorial, sin la suficiente representación de actores del ámbito literario, académico y cultural.

“En la reunión anterior, la Secretaria anunció la conformación de un consejo editorial que marcaría el rumbo de las publicaciones de Ediciones La Rana. Esta iniciativa nos parece necesaria; sin embargo, nos preocupa la predominancia de especialistas digitales o de marketing, y la mínima representación de actores literarios y culturales. Consideramos que esta configuración es inviable y riesgosa”, indicaron.

Asimismo, detallaron que la integración del consejo está desconectada de la Ley de Derechos Culturales, que exige mecanismos de participación equitativos y diversos. Señalaron que esto corre el riesgo de no tener el reconocimiento de la comunidad y de carecer de herramientas para evaluar la pertinencia de colecciones, programas y convocatorias.

La propuesta del colectivo es integrar un consejo editorial plural y equilibrado, con paridad de género y diversidad territorial y generacional, donde los especialistas digitales tengan un papel técnico, pero no decisorio en lo literario.

Por otro lado, acusaron cláusulas discriminatorias en la convocatoria del Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta, recientemente reactivado. Por ejemplo, señalaron que excluye a personas bajo proceso penal sin sentencia firme, lo cual viola el principio de presunción de inocencia, y también a personas migrantes, pues se refiere exclusivamente a mexicanos residentes en el extranjero. Afirmaron que esto va en contra de los derechos culturales establecidos en la Constitución.

Asimismo, criticaron que la Secretaría se reserve el derecho a descalificar trabajos sin criterios públicos ni transparentes, por lo que pidieron la revisión de la convocatoria para garantizar criterios objetivos y públicos en la dictaminación del certamen literario.

Destacaron, por otro lado, la falta de información sobre la participación de Guanajuato en la próxima edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y propusieron la creación urgente de un comité de planeación con participación de la comunidad literaria, para garantizar un programa con calidad, equidad y visión a largo plazo.

“De esta manera, la presencia de Guanajuato en la FIL Guadalajara no sería un conjunto de actos aislados, sino parte de una estrategia cultural sostenida, transparente y legítima”, indicaron.

El Fondo Editorial reconoció la iniciativa de la Secretaría de Cultura de organizar un Encuentro de Escritoras en 2026, pero pidieron que su planeación sea corresponsable y esté en manos de autoras, editoras y gestoras culturales, para asegurar que el evento trascienda lo anecdótico y se convierta en una “red comunitaria que vincule a autoras guanajuatenses con lectoras y colegas fuera del estado y del país”.

Tecnología sin contenido, alertan por estrategia vacía 

Si bien reconocen avances como la reactivación de redes sociales y el anuncio de una nueva página web para Ediciones La Rana, los integrantes de la organización señalaron que existe preocupación por la falta de un plan de contenidos y de responsables editoriales.

“Sin ellos, la web corre el riesgo de ser un escaparate vacío. Una plataforma no sustituye una estrategia de difusión y, si se mantiene un uso unilateral, la web repetirá los mismos problemas de las redes sociales”, explicaron.

Propusieron incluir secciones fijas como reseñas, artículos de opinión, entrevistas, memorias literarias y calendarios culturales, e invitar a autores y promotores culturales a colaborar como generadores de contenido.

El documento enfatiza también la necesidad de crear colecciones digitales e impresas que difundan el trabajo de autores guanajuatenses en todo el mundo, incluyendo traducciones al inglés y mandarín. También proponen facilitar el acceso gratuito o de bajo costo al catálogo de La Rana como parte de una estrategia digital integral.

“Como editorial del estado, Ediciones La Rana tiene la encomienda de formar lectores. Es urgente la creación de colecciones digitales e impresas que permitan divulgar el trabajo de autores guanajuatenses a un público amplio, y no solo residente en la entidad”, subrayaron.

Integrantes del Fondo recalcaron que es necesario dar seguimiento a los compromisos adquiridos en el encuentro realizado en junio con autoridades de la Secretaría de Cultura, y aseguraron que el objetivo del grupo es aportar argumentos y propuestas que fortalezcan el ecosistema editorial y literario del estado, en coherencia con la Ley de Derechos Culturales de Guanajuato, norma que —enfatizaron— mandata “inclusión, participación corresponsable, libertad creativa y equidad”.