La violencia en el Cereso Mil de Valle de Santiago sigue escalando con internos que intentan tener el control del centro y ataques directos desde el exterior por civiles armados, sin que el tema merezca un pronunciamiento de las autoridades estatales que se mantienen herméticas.

22 impactos de arma de fuego se incrustaron en la fachada de acceso, el portón de metal y la malla ciclónica del Centro de Readaptación Social Mil. El ataque lo realizaron civiles la madrugada de este lunes. Los custodios y policías estatales repelieron la agresión.

Los daños en la fachada ocasionados por las balas fueron reparados de inemdiato. Fotografías POPLab

Familiares que acudieron la noche del domingo a preguntar por sus internos, al llegar al Cereso se dieron cuenta de la movilización de cuerpos de emergencia y policías.

Algunos comenzaron a grabar el momento en el que ambulancias entraban y salían del inmueble, pero policías estatales les quitaron celulares al menos a cuatro personas para borrar fotografías y videos que habían tomado, para luego regresar los aparatos.

10 horas después, internos del centro, algunos cubiertos de la cara con paliacates y armados con palos, puntas y varillas se amotinaron para comenzar la cuarta riña de los últimos días, esta vez fue contra otros internos por el control del Centro.

El número de reos y custodios lesionados por las diversas riñas y motines asciende a 35 personas; sin embargo, la gran mayoría de los heridos no recibieron atención médica del exterior.

El descontrol en el centro penitenciario mantiene a las personas privadas de la libertad y a sus familias en completa tensión, a la espera de que se vuelva a registrar una nueva riña. Al interior del centro se habla de que los enfrentamientos han dejado al menos dos personas muertas, sin que haya ningún tipo de confirmación por parte de las autoridades.

La mañana de este lunes afuera del centro se podían observar camionetas para el traslado de custodios, sin que la Secretaría de Seguridad Pública haya confirmado la decisión de cambiar de Cereso a internos y los motivos.

Los custodios que están en el Cereso Mil cada día son menos, algunos renunciaron después del motín del jueves, otros simplemente no se presentan a trabajar, según narraron familiares que tuvieron comunicación con sus seres queridos que están internados.

Sin información oficial de lo que ocurre dentro del centro penitenciario, con la incertidumbre y temor por lo que pueda ocurrir dentro, familiares esperan durante horas para poder hacer la visita semanal que tienen permitida. El encuentro con sus seres queridos no pasa de cinco minutos en la zona de locutorios.

Después de que se hiciera público el motín del jueves y las constantes riñas de los días posteriores, la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos dio a conocer que se pidió información a la Secretaría de Seguridad Pública sobre los hechos ocurridos en los últimos días, así como a la directora del Hospital Bicentenario de Valle de Santiago, donde están recibiendo atención médica los internos que fueron heridos por las balas que los custodios disparan desde las torres de vigilancia.

“En la riña del jueves hubo dos muertos, es lo que todo mundo dice adentro que hubo dos muertos. Está feo porque les da mucho miedo”, dijo un familiar en entrevista.

Ataque al Cereso

Los disparos que se escuchaban como si estuvieran dentro del Cereso interrumpió el sueño de los internos, aunque el ataque lo vivieron como si estuviera en el patio contiguo, la realidad es que las balas se dirigieron al portón y la fachada del centro penitenciario.

Internos que narraron a sus familiares lo ocurrido, señalan que el ataque se dio durante la madrugada del lunes, sin saber que los disparos venían del exterior por un grupo de civiles armados.

Los rastros de las balas se podían apreciar en la malla ciclónica, el portón de metal y la fachada del Cereso, pero durante las primeras horas del lunes una cuadrilla de albañiles llegó a hacer los trabajos para reparar los daños.

Lo que se sabe del ataque es que llegaron hombres armados a bordo de vehículos para rafaguear el acceso principal del centro penitenciario, los custodios y elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública que se encontraban en el lugar repelieron la agresión.

Al interior, los reos solo escuchaban gritos que pedían a los custodios no abrir las puertas del Cereso.

“Estuvo fuerte la balacera, los de aquí (del Cereso) decían: ‘no les vayas a abrir’, escuchaban muy cerca, pensaban que ya estaban adentro”.

Dormitorio 4 concentra enfrentamientos

Testimonios de familiares coinciden en que la pugna, que inició como una manifestación por las medidas de prevención por el COVID-19, y que ahora es por el control del Cereso, se concentra en el dormitorio 4. Presos se brincan de un patio a otro para poder reñir con los adversarios, sin que los custodios intenten detenerlos.

Con palos, puntas y varillas que tienen los reos dentro del Cereso pelean por el control al interior. Una nueva riña se registró la tarde del lunes durante más de una hora, según los testimonios de familiares que tuvieron que esperar horas para poder ver a sus seres queridos.

Poco después de las 14:00 horas ya no dejaron pasar a familiares al centro, ingresaron elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública y fue hasta después de las 16:00 horas que conocieron la causa por la que no podían ingresar: una trifulca detuvo las visitas de todos los reos.

Algunos familiares que corrieron con suerte pudieron concretar la visita, aunque ésta no fue de más de cinco minutos, otros más se quedaron esperando la autorización para ingresar.

Desde afuera, las personas que esperaban poder ver a sus familiares dijeron que solo se escuchaba la tarde de este lunes gritos y que aventaban fierros.

Aunque la Secretaría de Seguridad Pública anunció que quedaba prohibido el ingreso de alimentos a los Ceresos, en el de Valle de Santiago solo limitaron la cantidad que llega a los reos. Se les permite ingresar un litro de comida y medio kilo de tortillas.

Pagan para no llegar a dormitorios

Preocupados por la situación que se vive en la zona de dormitorios en el Cereso, internos que se encuentran en la zona de disposición jurídico han optado por pagar para no ser trasladados.

Desde la “parte de arriba” del Cereso, donde están las personas privadas de la libertad de nuevo ingreso se escuchan los enfrentamientos.

Así, las personas que tienen la posibilidad de pagar han optado por hacerlo, para que el personal del centro penitenciario no los lleven a mezclarse con el resto de la población.

Salud de interno se complica por falta de atención

Esposas de internos denunciaron que desde hace dos semanas un hombre fue herido al interior del Cereso, pero a pesar de la gravedad de las heridas no ha recibido atención médica del exterior.

El joven de 28 años tiene cuatro piquetes en la espalda, dos en la mano y una herida en el brazo con un hacha, pero a la fecha no se le ha dado atención médica en un hospital.

El brazo donde tiene la herida que le ocasionó un arma blanca se le está poniendo negra, por lo que se ha pedido la intervención de la Procuraduría de los Derechos Humanos para que el reo reciba la atención médica que necesita.

Derechos Humanos pide informe

La Procuraduría Estatal de Derechos Humanos solicitó informes generales a las autoridades estatales sobre lo que ha ocurrido en los últimos días en el Cereso Mil de Valle de Santiago.

En un comunicado enviado por el organismo se detalla que la solicitud de información se da por las publicaciones en medios de comunicación del motín del jueves pasado, del que habrían resultado heridos por impacto de bala tres internos.

Los oficios para que entreguen informes se giraron al Director del Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de Valle de Santiago, a la Directora del Hospital General de Valle de Santiago, al Comisario General de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y al Director General del Sistema Penitenciario, estas últimas con sede la ciudad de Guanajuato capital.

A la subprocuraduría región B de Derechos Humanos no se ha presentado, hasta ahora, quejas de familiares por la situación que se vive en el Cereso.

“La Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, se mantendrá atenta al desarrollo de los acontecimientos y hace patente que los servicios de su oficina en la ciudad de Irapuato quedan a disposición de los familiares de las personas privadas de su libertad en el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de Valle de Santiago, para la atención de sus solicitudes”, cierra el comunicado.