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En el arranque del nuevo Museo Universitario de la UG cambian a la coordinadora
La responsable hasta el día de la inauguración fue Dolores Navarro, hija del miembro de la Junta Directiva Enrique Navarro
La dirección del nuevo museo de la Universidad de Guanajuato, al que se destinaron más de 31 millones de pesos solo en la rehabilitación del inmueble, cambió a su responsable justo en el arranque del proyecto.
La coordinadora que fungió hasta este 21 de noviembre, incluso en la página oficial de la UG, fue María Dolores Navarro Estrada, hija de Enrique Navarro González, integrante de la Junta Directiva, que votó la reelección de Luis Felipe Guerrero Agripino.

Hasta unos días antes de la inauguración, la hija del miembro de la Junta Directiva de la UG estuvo como coordinadora del Museo; su cargo aún aparecía en el directorio de la UG hasta este viernes.
PopLab solicitó el currículum de la funcionaria mediante solicitud de transparencia el 14 de noviembre, una semana antes de la inauguración. El día del arranque del nuevo espacio se hizo público que Navarro Estrada no sería la coordinadora.
Aunque el plazo legal de cinco días hábiles para responder a la solicitud se venció este viernes, la UG no ha respondido a la solicitud de aceeso a la información en la que se pidió el currículum de la hija del miembro de la Junta Directiva.
Fue el director de Extensión Cultural, Osvaldo Chávez, quien confirmó el cambio en la coordinación del museo porque la hija del maestro en Fiscal, que fue designado como integrante de la Junta Directiva en el 2018, tiene un perfil “más educativo”.

Durante el recorrido previo a la inauguración que hizo la UG para medios, POPLab buscó hablar con María Dolores Navarro Estrada sobre los detalles en el Museo, pero su respuesta fue que había dejado de ser coordinadora un día antes; es decir, el 20 de noviembre.
Como nuevo responsable de coordinar los trabajos del Museo se presentó a David García, quien en entrevista aseguró que recibió la nueva encomienda desde el lunes 18 de noviembre.
Con una “experiencia más en servicios educativos”, como lo aseguró Osvaldo Chávez, la hija de Enrique Navarro González fue enviada a la Red de Servicios Educativos.
“Mariloly”, como la llamó el rector general Luis Felipe Guerrero Agripino en el discurso de inauguración, durante el apartado de reconocimientos, seguirá en áreas administrativas de la Universidad.
“La experiencia de la maestra tiene más que ver con servicios educativos, pero además en vez de que este solamente en este museo va a estar en toda la red de museos y espacios de arte. Ella nos ayudará a coordinar los servicios educativos de toda la red de museos de espacios de arte”, declaró el director de Extensión Cultural.

Voto de su padre para la reelección de Agripino
Sin más competidores, Luis Felipe Guerrero Agripino fue respaldado de manera unánime por la Junta Directiva, incluido Enrique Navarro González, y recibió el nombramiento de Rector General de la UG por un segundo periodo de cuatro años el pasado 30 de agosto.
En febrero de 2018 se dio la última renovación de la Junta Directiva, proceso del que resultó favorecido Enrique Navarro, quien ya pertenecía con anterioridad al máximo órgano de gobierno de la institución.
De acuerdo a la Ley Orgánica de la UG, quienes integran la Junta Directiva deben contar con grado universitario de nivel superior, ser reconocidos por su honorabilidad, tener conocimiento de la realidad educativa nacional y de los proyectos de la Universidad de Guanajuato.
De las cenizas al lujo
Los discursos de autoridades universitarias durante la inauguración del Museo se centraron en describir lo complejo que resultó rehabilitar la casona de Cantarranas 29 para convertirla en el nuevo espacio que alberga colecciones de los bienes preciosos de la UG.
Más de 31 millones de pesos se destinaron para la rehabilitación durante cuatro años, monopolizando el recurso para un constructor: José Luis Alvarado.
El resultado no solo fueron muros rehabilitados y maderas sustituidas, sino que la casona del Siglo XVIII ahora luce con pisos de madera, puertas de cristal, un circuito de cámaras de video y aire acondicionado.

De acuerdo con Eloy Juárez, director de Infraestructura y Servicios Universitarios, los 31.4 millones de pesos se pagaron con recursos propios de la Universidad, pero también a través de fondos federales que se gestionaron desde el año 2015.

LA UG recibió la casona en comodato por 99 años, con las gestiones de los entonces diputados federales Francisco Arroyo y Miguel Alonso Raya, al pertenecer al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
“El inmueble tenía un estado de deterioro muy alto, incluso había espacios a punto del colapso”, aseguró Eloy Juárez.
Luis Felipe Guerrero Agripino reconoció que año con año se tuvo que ir aplazando la inauguración por los desperfectos y hallazgos que iban encontrando, lo que se traducía en que tenían que destinarse más recursos.
“En este proyecto, en este camino, hubo momentos en los que no veía yo ya la salida, pero ya estamos aquí”, dijo el rector general.

Tras los discursos, los cientos de invitados que se concentraron en el Teatro Principal fueron invitados al corte de listón, aunque el acceso para un primer recorrido estuvo limitado a las autoridades del Gobierno Estatal, municipal y de la UG.
Entrada gratuita
Las siguientes semanas, hasta terminar el año, la entrada el museo de la UG será gratuita, informó el recién nombrado coordinador, David García. Después de las festividades decembrinas el costo general será de 30 pesos y la tarifa preferente quedó en 15 pesos.

Con 15 salas de exposiciones, el Museo alberga exhibiciones pictóricas y científicas con 103 piezas.
Cuadros del siglo XVIII que forman parte del acervo de la UG, antiguos aparatos utilizados por estudiantes, insectos disecados y una sala dedicada la astrología es lo que oferta el Museo.

En el recinto trabajan 12 personas, algunas de ellas de reciente contratación, confirmó David García.
22 de noviembre de 2019, 16:08
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