
Autores:

Crisis universitaria se agrava en la recta final de la designación de nueva rectoría
La sesión del Consejo General para proponer candidaturas a la Junta Directiva se complica con acusaciones de plagios y una protesta de estudiantes que demandan mayor representación
Por Yajaira Gasca y Carmen Pizano
En medio de una atropellada sesión, algunos integrantes del Consejo General Universitarios intentaron descalificar a la rectora del Campus Guanajuato, Teresita de Jesús Rendón Huerta Barrera, para continuar en el proceso de designación de la Rectoría General de la Universidad de Guanajuato, con acusaciones de un supuesto plagio en su proyecto de desarrollo. Sin embargo, también se presentaron evidencias de similitud del proyecto de Claudia Susana Gómez López, directora de DCEA, del 95% con otro documento.
La recomendación de considerar este presunto plagio y falta de conocimiento de la realidad institucional fue presentada por Mercedes Rizo Carmona, director del Nivel Medio Superior reelecto por dos períodos en el cargo, precisamente durante la administración del rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino. Otros consejeros acusaron mala fe, ya que los proyectos no fueron revisados de manera tan exhaustiva.
El Consejo General Universitario determinó recomendar los perfiles de los cinco candidatos para que la Junta Directiva los analice y tome la decisión sobre la persona que será designada como titular de la Rectoría General para el período 2023-2027.
Todo esto ocurrió en un contexto de descontento y protesta de estudiantes, los mismos que se presentaron en el último informe del rector general y que no fueron escuchados. Los alumnos lograron detener la sesión para presentar sus demandas: representatividad estudiantil y la implementación de un proceso más democrático en la designación.
La conclusión en la sucesión de la rectoría entra en su fase final para quedar en manos de los 11 integrantes de la Junta Directiva, algunos de ellos comprometidos con Guerrero Agripino por haber recibido beneficios personales a los largo de ocho años.

Moneda al aire: consejeros intentan maniobra para dejar fuera a Teresita
Al concluir un largo receso generado por una manifestación estudiantil, los integrantes del Consejo General Universitario se encerraron en privado en el Auditorio General de la Universidad de Guanajuato.
Escucharon presentaciones de 15 minutos de los candidatos a la Rectoría General con propuestas relacionadas a mejorar protocolos de género, cultura de la paz, implementación de nuevas fuentes de financiamiento y actualización de programas de licenciatura, entre otros. A las exposiciones procedieron las manifestaciones individuales de los consejeros universitarios, de los que se esperaba imparcialidad.
Eduardo Astrain Bañuelos, director del Departamento de Derechos de la UG, abrió las participación al pronunciarse por la validación de todos los perfiles, al cumplir todos ellos con los requisitos legales.
Después de su intervención, todo cambió con la postura del director del Nivel Medio Superior, Mercedes Rizo Carmona, quien pidió usar el pódium del auditorio, sellado para el ingreso de medios de comunicación y estudiantes, para realizar una presentación respaldada por varios consejeros.
El académico nunca reveló los nombres de las personas que firmaron el documento, pero comenzó a describir los atributos que de acuerdo con la normatividad interna y la legislación universitaria se requieren para que una persona sea candidata a la Rectoría General.
Y como dos de estas características citó el conocimiento de la realidad universitaria y un proyecto de desarrollo acorde a la trayectoria destacada de cada académico.
Rizo Carmona sostuvo que se realizó una revisión de los cinco proyectos, pero sólo se refirió al presentado por la rectora del Campus Guanajuato, a quien luego acusó de no conocer la realidad institucional de la Universidad por contener su proyecto imprecisiones relacionadas sobre la legislación y la matrícula vigente, así como el período del Plan de Desarrollo Institucional.
Consideró inaceptables estos errores al considerarlos elementales y de dominio público.
Sobre la parte metodológica, desplegó una presentación en la que comparó párrafos de diversos documentos que nunca señaló como plagios, pero que dijo eran idénticos a otras referencias y no fueron citados con fuentes específicas.
“Desde luego resulta válido sustraer ideas con referencias de diversas fuentes para incorporarlas en un documento, pero es imprescindible de donde se han tomado…siempre corremos el riesgo de equivocarnos, solo que en este caso se trata de un proyecto que no solo abarca el ámbito institucional”, destacó. El consejero entregó el documento a la presidenta del consejo, la rectora del campus Celaya, Graciela María de la Luz Ruiz Aguilar.
La postura la apoyaron otros consejeros, quienes hicieron énfasis sobre el cuidado en la elaboración de los proyectos y lo inaceptable de que un documento de tal importancia pudiera contener frases copiadas.
Posterior a esta intervención, la académica Claudia Gutiérrez Padilla también tomó la palabra y señaló como un acto de mala fe la presentación de la información sobre el posible plagio. Cuestionó las motivaciones de los consejeros, la legitimidad de su participación como miembros del órganos de gobierno al estar involucrados en un proceso penal por el allanamiento al periódico correo y reveló también haber utilizado un programa para identificar la similitud del proyecto de “otra candidata”, (Claudia Gómez) en un 95% con otro documento.
“Si nuestros compañeros consejeros se dieron el espacio para, con esta minuciosidad, para hacer el trabajo, nos hubieran ilustrado hacerlo con todos los proyectos”, señaló también sobre la falta de exhaustividad en la revisión de los proyectos de los otros cuatro candidatos.
En esto coincidieron dos consejeros universitarios más, quienes propusieron la validación de todos los expedientes.
“Me queda un dejo de por qué no revisamos de manera exhaustiva los cinco proyectos y por eso es que he dicho que estamos con consigna y no por convicción, sí sugeriría que fuéramos mucho más integrales en el sentido de tomar en cuenta que todos los proyectos deberían ser evaluados con la exhaustividad y minuciosidad que se ha tenido respecto a un proyecto”, señaló el consejero David Rincón.
Finalmente, el acuerdo del consejo, después de más de tres horas de debate, fue remitir las propuestas de todos los candidatos a la Junta Directiva para su análisis.
Sobre el supuesto plagio, mediante una postura pública, la rectora del Campus Guanajuato aseguró que se trata de acusaciones y argucias maliciosas, que dijo se aclararán y confirmarán su integridad. Además advirtió acciones legales.

Referencia sospechosa, Comisión Especial incluye queja estudiantil
La Comisión Especial para sustanciar el proceso de designación de la persona titular de la Rectoría General de la Universidad de Guanajuato para el período 2023-2027, presentó un informe sobre los foros de consulta universitaria. El encargado de esta exposición fue el académico Eduardo Pérez Alonso, secretario de la comisión.
En la presentación del informe se hizo un resumen sobre lo ocurrido en los foros de consulta a la comunidad universitaria, realizados del 7 al 10 de agosto en Irapuato, Celaya, León y Guanajuato. Según el documento, además de las preguntas que pudieron responder de manera presencial, los aspirantes recibieron una serie de preguntas para enviar por escrito.
La rectora del Campus Guanajuato, Teresita de Jesús Rendón Huerta Barrera, recibió 256 preguntas; la directora de la División de Ciencias Económico Administrativas (DCEA), Claudia Susana Gómez López, recibió 233; el rector del Campus León, Carlos Hidalgo Valadez, 159; el rector del Campus Irapuato, Armando Gallegos Muñoz, 150 y el profesor Ricardo Valdez González, 135.
En el acta se incluyó la queja de un grupo de 35 estudiantes, quienes se quejaron a través de un oficio por la respuesta extemporánea realizada a sus preguntas por parte de la rectora del Campus Guanajuato. Las respuestas fueron entregadas un día después, aunque fue ella quien recibió la mayor cantidad de preguntas.
El acta cita que los alumnos pidieron incluir su queja en el oficio dirigido al Consejo General Universitario, para salvaguardar supuestamente los principios de imparcialidad, honestidad y transparencia del proceso. Los alumnos inconformes hicieron la analogía del compromiso y la responsabilidad que se le da a los estudiantes de cumplir con una tarea en tiempo y forma para no tener repercusiones en sus calificaciones y criticaron que una persona que se desempeña como profesora y que pretende ser rectora haya fallado a un compromiso.
Sin embargo, este grupo de estudiantes no turnó quejas y tampoco señaló por el retraso en las respuestas al candidato Ricardo Valdez González, quien también respondió extemporáneamente a las preguntas de la comunidad, cuatro días después de lo establecido por la Comisión Especial que dirige el proceso.
También se informó sobre la recepción de 3 mil 553 expresiones de apoyo para los candidatos a través de correo electrónico. Del total de estas cartas, 92 fueron dirigidas a la Junta Directiva, por lo que éstas se turnaron a este órgano.
Es decir, sólo se dieron por recibidas 2 mil 343 opiniones: mil 168 a favor de Claudia Gómez, mil 82 de apoyo para Teresita Rendón, 70 para Armando Gallegos, 11 para Carlos Hidalgo y cuatro para Ricardo Valdez. Estas opiniones se agregarán como respaldo del expediente de todos los candidatos a la Junta Directiva.
De acuerdo con el artículo 17 de la Ley Orgánica de la Universidad de Guanajuato, la Junta Directiva: “está integrada por once miembros electos por el Consejo General Universitario en votación por cédula. Ocho de ellos pertenecerán a la Universidad y los otros tres serán externos”.
Actualmente, los integrantes son: Sergio Jacinto Alejo López, Luis Armando González Placencia, Luis Fernando Michel Barbosa, Julieta Morales Sánchez, Víctor Luis Muro Salinas, Enrique Navarro González, Sergio de Jesús Ortega Mereles, Rafael Octavio Romo Aguiñaga, Leticia Soto Franco, Martha Leticia Velázquez Morales y Manuel Fermín Villar Rubio.

Con la justificación de que la ley no lo impide, al menos cuatro integrantes de la Junta Directiva llevan entre ocho y 10 años ocupando este cargo de privilegio, avalados por el rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino.
El artículo 18 de la Ley Orgánica de la Universidad señala que: “los integrantes de la Junta Directiva durarán en su cargo dos años”, pero no impide la posibilidad de reelección. Por ello, algunos han acumulado hasta cinco períodos continuos.
De acuerdo con un histórico de actas de la Junta Directiva, han repetido en el cargo por períodos continuos: Sergio Jacinto Alejo López, Enrique Navarro González, Sergio de Jesús Ortega Mereles, Rafael Octavio Romo Aguiñaga, Martha Leticia Velázquez Morales y Luis Armando González Placencia, como miembro externo.
También hay evidencia de beneficios obtenidos por algunos integrantes de este órgano. Por ejemplo, la hija de Enrique Navarro González está en la nómina universitaria, en el Archivo general universitario, como responsable de proyectos especiales. Otro integrante de la Junta Directiva con familiares en la nómina es Sergio de Jesús Ortega Mereles, profesor en la Escuela de Nivel Medio Superior de Silao. Su hermano Alejandro Ortega Mereles es coordinador en la misma escuela y fue acusado por una trabajadora de hostigamiento sexual en 2019.
Exigen proceso transparente
Minutos antes de las 10 de la mañana, un grupo de estudiantes de la Universidad de Guanajuato se dieron cita en las escalinatas del edificio central de la UG para exigir transparencia, información, apertura y mayor participación de la comunidad estudiantil en el proceso para la designación de la persona titular de la Rectoría General.

Algunos de los accesos al edificio central se mantuvieron cerrados, y en los que estaban abiertos era necesario que estudiantes pasaran su credencial para la lectura del QR y así controlar a las personas que entraron.
Estudiantes, algunos de los cuales participaron en la protesta durante el último informe de Luis Felipe Guerrero Agripino, llegaron al salón del Consejo General Universitario, donde estuvieron durante casi dos horas un espacio en el Consejo General para poder expresarse, pero después de varios intentos por disuadir la protesta a través de llamados para que dejaran continuar con la sesión, la presidenta del órgano, Graciela María de la Luz Ruiz Aguilar, intentó cerrar las puertas.
La decisión de pedir que fueran cerradas las puertas del salón ubicado en el edificio central de la UG, provocó que estudiantes retaran a las autoridades a que los desalojaran con fuerza pública, pero después de varios minutos, la presidenta del Consejo optó por dar por terminada la sesión y accedió a hablar con estudiantes que lograron entrar al salón.
A la par de que los estudiantes comenzaron a ingresar, la mayoría de consejeras y consejeros se salieron del salón, quedando apenas unos cuantos representantes de la comunidad estudiantil y de la comunidad académica.
Simulan escuchar a estudiantes
Con la intervención de una estudiante integrante del Consejo General Universitario, el grupo de manifestantes comenzó a exponer las propuestas que tienen para que el proceso de designación a la Rectoría General sea transparente y con mayor participación estudiantil.
Pidieron que se tome como referencia los modelos que tienen otras universidades para que exista real participación estudiantil, porque actualmente la mayoría no conoce a su representante; tampoco conocen de los procesos internos para poder participar, al cerrarse sesiones como la de este martes en la que el Consejo General recibiría el informe de la comisión especial para luego definir a candidatas y candidatos.

También surgió la propuesta de convocar a un referéndum entre la comunidad universitaria para legitimar a la persona que llegue a la Rectoría General por decisión de la Junta Directiva, con miras a que se reforma la normativa interna para que exista un proceso democrático.
Otra de las peticiones es que se apropien de los espacios universitarios para informar a toda la comunidad del proceso, no limitarse a correos electrónicos que llegan a la bandeja de "no deseado" y que mantiene a la mayoría de la comunidad universitaria ajena a los procesos relevantes de la vida institucional.
Durante más de 30 minutos, la presidenta del Consejo General escuchó las propuestas, anotó los comentarios y luego los repitió para confirmar si era exactamente lo que estaban proponiendo en aras de abonar a la transparencia del proceso. Incluso, se comprometió a que informaría al resto del Consejo sobre las propuestas para ser analizadas y votadas, en tanto, no se avanzaría con el proceso rumbo al cambio en la Rectoría General.
Sin embargo, el compromiso y el diálogo se rompió cuando uno de los estudiantes integrantes del Consejo informó al resto de sus compañeros que se había convocado a la sesión en sede alterna, en el auditorio general de la UG, sesión que se realizaría a puerta cerrada.
El compromiso de Graciela María de la Luz Ruiz Aguilar fue que se trataría el tema de las propuestas de la comunidad estudiantil y la posibilidad de abrir la sesión, pero después de más de 30 minutos de reuniones a puerta cerrada, lograron escurrirse al auditorio general quienes integran el Consejo General sin permitir el acceso de los estudiantes.
Luego de intentar entrar por varias puertas, finalmente no consiguieron hacerlo y para expresar sus inconformidades dejaron mensajes en los muros del edificio central en contra de la opacidad.


29 de agosto de 2023, 17:11
Explora más contenido de este autor
Descubre más artículos y perspectivas únicas
