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Tropelías de CTM obligan a México a realizar la consulta laboral más vigilada de la historia en GM Silao
20 de agosto, fecha límite impuesta por acuerdo bilateral entre EU y México dentro del T-MEC para que el sindicato Miguel Trujillo, la empresa y la STPS faciliten una votación segura, accesible y neutral sobre contrato colectivo; intervendrán INE y OIT
El sindicato cetemista Miguel Trujillo López topó finalmente con pared ante los atropellos y violaciones a la legislación laboral registrados en el Complejo Silao de General Motors. Como resultado del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, los gobiernos de Estados Unidos y de México anunciaron un plan de remediación para reponer el proceso de legitimación del contrato colectivo a más tardar el 20 de agosto de 2021 bajo estricta vigilancia de la Organización Internacional del Trabajo y el Instituto Nacional Electoral.
Con este acuerdo se pretende asegurar las condiciones de seguridad, accesibilidad y neutralidad para que las y los trabajadores de GM puedan ejercer libre e informadamente su voto, sentando un precedente histórico para la democratización laboral de México, con un añejo pasado en la existencia de sindicatos blancos y contratos de protección que obstruyen derechos para las y los trabajadores.
El "curso o ruta de remediación", así nombrado por el acuerdo bipartita, contempla criterios rígidos de actuación de parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social quien deberá acreditar y garantizar que la OIT y el INE participen como observadoras del proceso. Ordena a la STPS limitar la participación de la empresa y el sindicato antes, durante y después de las votaciones, además de sancionar todos los actos violatorios de la legitimación en el pasado y que acontezcan en la reposición de la consulta dentro de los que estén involucrados líderes sindicales y personal de GM.

Claves del plan de remediación
El plan contempla que las votaciones sean en un lugar lejos de las oficinas sindicales y de la empresa, sin cámaras de vigilancia y partir de una programación que deberá ser elaborada por la empresa y validada por la STPS. La convocatoria a la legitimación deberá llevarse a cabo con 15 días hábiles de anticipación y la STPS se encargará de resguardar y contar los votos en material electoral suministrado por la propia secretaría.
Si el nuevo proceso de legitimación no se lleva a cabo antes del día 20 de agosto de 2021, el contrato colectivo se dará por terminado y los trabajadores conservarán todos los derechos contenidos en el mismo.
Los observadores de la OIT se harán presentes en las instalaciones de la empresa desde 15 días antes de la jornada de votaciones y los del INE tendrán acceso al lugar de la votación hasta el día de la consulta. A estos se sumarán alrededor de 32 inspectores de la STPS para juntos vigilar el proceso de votación y registrar irregularidades. La STPS deberá sancionar todas las anomalías documentadas.
La STPS validará la participación en el proceso de un número limitado de delegados sindicales y con funciones específicas, además de que no podrá haber presencia de empleados de confianza de la empresa, tales como supervisores, jefes y personal de recursos humanos.
La STPS habilitará un correo electrónico y una línea de atención telefónica antes, durante y hasta 5 días después de la legitimación con la que dará seguimiento a las denuncias y quejas respecto a represalias y coacciones que puedan acontecer.
Cualquier información difundida sobre el proceso de consulta deberá ser validada previamente por la STPS y deberá incluir una declaración de la empresa donde deje clara una postura de cero tolerancia a las represalias, subraye no estar involucrada en la votación y mencione que la planta de Silao no se irá en caso de que el CCT no sea ratificado.

T-MEC a favor de trabajadores
De acuerdo con boletín oficial de la STPS, el plan se construyó como resultado de una "solicitud de revisión presentada por EEUU en el marco del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del TMEC" —enviada al mecanismo del T-MEC el día 12 de mayo de 2021 por los EEUU— tras anularse la consulta los días 20 y 21 de abril luego de "acreditarse irregularidades graves que afectaron el desarrollo y resultados de la votación".
Estas, sin embargo, habían sido registradas desde meses antes por los empleados de GM, quienes sufrieron despidos y hostigamiento laboral por miembros del sindicato cetemista Miguel Trujillo López.
Por su parte la Secretaría de Economía ha dicho que el plan de remediación responde a una "intención compartida de México y Estados Unidos para que el comercio beneficie a los trabajadores" y estos puedan legitimar o no su contrato en condiciones libres y democráticas.
Contexto hostil, sede de reposición de ratificación del CCT
Las dificultades para la reposición de la legitimación han sido advertidas por miembros de Generando Movimiento, la organización obrera independiente conformada por trabajadores de General Motors, en su mayoría despedidos por alzar la voz contra los abusos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Entre los intentos de coerción registrados por las y los trabajadores, se encuentran cursos y capacitaciones organizados por el sindicato vigente para persuadir a los empleados de votar a favor del CCT. Las amenazas de delegados sindicales y coaches bajo contrato han incluido la falsa idea de que, de votar en contra en la ratificación, los obreros perderán sus derechos y el complejo Silao se irá de Guanajuato.
En ese contexto, la hostilidad del sindicato Miguel Trujillo López persiste, pues con anterioridad ha llamado a no hacer caso de las denuncias de sindicatos internacionales como el United Automobile, Aerospace, and Agricultural Implement Workers of America, conocido como United Auto Workers (UAW), la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y el sindicato Mundial del Sector industrial (Industrial Global Union).
El gobierno de los Estados Unidos se mantiene vigilante de las acciones de México, la empresa y el sindicato. El caso GM Silao ocupa desde hace semanas discusiones dentro de la cúpula del poder norteamericano, con intervenciones de la Casa Blanca y la Cámara de Representantes. En esta última, parlamentarios demócratas, entre ellos Nancy Pelosi, pusieron en el banquillo a la presidenta de GM, Mary Barra exhortándola a vigilar lo que sucede en Silao.
A continuación se presenta un resumen en español del plan oficial:
El plan original en inglés:
9 de julio de 2021, 15:16
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